El asesino verdadero del matrimonio

Estos puntos le permitirán detectar en qué áreas está perdiendo la batalla

  • Actualizado: 02 abr 2016

Redacción. En la película El abogado del diablo, ya para terminar, el actor que personifica al diablo suelta una frase durísima, tanto más simple y evidente: “Soberbia, sin duda mi pecado favorito”. La vanidad, el orgullo, la soberbia que, sin darnos cuenta, puede colarse en los resquicios de nuestro matrimonio.

La pedagoga Pilar Ochoa Méndez describe las conductas que delatan la presencia de este mal en una persona:

1. Sentirte superior. 2. No valorar las diferencias con tu cónyuge. 3. Ofenderte fácilmente. 4. Las pequeñas faltas de consideración. 5. Faltarle al respeto a tu pareja. 6. Despreciar sus necesidades.

Si descubrimos, por el contrario, que es nuestro cónyuge quien parece mostrar actitudes de desprecio, es momento de hablarlo con amor y madurez.

Recordemos que nadie puede hacernos sentir inferior sin nuestro consentimiento. No, no podremos controlar los pensamientos u obras de nuestro cónyuge, pero sí que podemos decidir cómo reaccionar ante estos.

Es sorprendente cómo al dejar de intentar controlar a otros, retomamos el poder sobre nosotros mismos. Ahora conoces a ese asesino silencioso que se filtra a través de pequeñas grietas. Y como el conocimiento es poder, es momento de hacerse con las herramientas para desterrarle de su relación.