3 pasos para que la separación sea menos dolorosa

Cerrar un ciclo es importante para no repetir ni arrastrar los mismos errores a una nueva relación.

  • 27 sep 2015

Redacción. 'Hasta aquí', 'ya no hay nada qué hacer', 'me voy', 'ya no puedo más'. No importa la frase y el tono para anunciar el fin de la relación, sino encontrar el momento para hablar, sin pasiones ni arrebatos, sobre qué los llevó a esa situación; lograrlo, producirá una separación menos dolorosa y ambos estarán en mejores condiciones emocionales cuando quieran establecer una nueva pareja.

Cerrar un ciclo es importante para no repetir ni arrastrar los mismos errores a una nueva relación, por conveniencia propia y por más esfuerzo que esto amerite, es mejor reflexionar sobre lo que se hizo y se dejó de hacer para que terminara el encanto, recomienda Christiane Regatto, psicoterapeuta del Instituto Mexicano de la Pareja (IMP).

'Si queremos crecer, debemos hablar de qué pasó, porque la pareja es de dos y uno no puede ser totalmente responsable de la situación, quizá sí haya uno con más responsabilidad que el otro, pero nadie es 100 por ciento responsable', considera Jorge Molina, profesor de la Maestría en Terapia Familiar de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Así como al inicio las parejas hablan de las expectativas que se tienen, al producirse la separación hay que hablar de lo que se cumplió y lo que no.

Lo ideal es separarse con el menor daño posible porque son varias las pérdidas que se producen: la de la persona, la del afecto y el amor, y aún en los casos que hay violencia, aparece la pérdida de una rutina, agrega Molina.

En los mejores casos, la experiencia de la separación puede representar un gran aprendizaje.
'Si no nos damos cuenta de los errores que cometimos y qué cosas nos faltaron por mejorar de manera individual para que la convivencia mejorara, los mismos errores y flaquezas van a salir en la siguiente relación, por eso es importante cerrar el ciclo', insiste Regatto.

Tan lejos, tan cerca
Existen varios riesgos para la salud emocional de los miembros de la pareja si éstos no dedican tiempo a hablar de cómo se sienten. Uno de ellos es que nunca se dé el rompimiento emocional, a pesar de que físicamente estén separados.

'Desafortunadamente esto sucede más seguido de lo que se cree, la separación física se da primero y más rápido por falta de tolerancia, compromiso e incluso de entusiasmo por hacer cambios y modificaciones de nuestras propias personalidades', explica la psicoterapeuta.

A veces la separación emocional no se da tan rápidamente porque puede quedar amor y pasión de por medio, y que lo intolerable sea la convivencia en el día a día.

'Muchas veces las parejas se terminan vinculando a través de la vida sexual, encuentran un buen acoplamiento y esto los hace que emocionalmente sigan vinculados y esto, aunque se puede mantener, no es lo más recomendable', advierte Regatto.

Los miembros de las parejas que prolongan este tipo de contacto corren el riesgo de no poder empezar una nueva relación. 'Sus espacios emocionales siempre están ocupados, conscientemente sí están en búsqueda de una pareja distinta a la anterior; sin embargo, emocionalmente todavía están involucrados con la anterior y esto les impide estar verdaderamente disponibles y abiertos a encontrar otra relación', agrega la psicoterapeuta. Por más doloroso que sea, lo más sano es acabar con la relación en todos los sentidos.

Foto: La Prensa

Lo recomendable es que al separarse, cada miembro de la pareja vuelva a ser uno en sí mismo.
Seguir sin ti
El paso del tiempo ayuda en los casos donde no hay situaciones muy complicadas, aunque a veces los miembros de la pareja tienen dificultad para entender que la vida continúa, porque siguen creyendo que el amor 'es para siempre'.

Otra dificultad para seguir un camino propio es si uno de ellos se anuló a lo largo de la relación.
Lo recomendable, sugiere el experto de la UNAM, es que al separarse, cada miembro de la pareja vuelva a ser uno en sí mismo.

'Cuando dos personas viven juntas, cada una debería tener su vida, sus amistades, su desarrollo profesional y personal, y tener clara la parte que comparte con su pareja; son dos círculos que pueden hacer un conjunto, 'yo tengo mi parte, tu la tuya y tenemos una en común', y si se termina esa parte en común, yo sigo con mi parte y tu con la tuya, pero si los círculos han estado encimados y uno desapareció, cuesta mucho rehacerse a sí mismo, porque éste no tiene nada suyo', explica Molina.

La comunicación franca y abierta, coinciden los expertos, debe ser bandera del proceso de creación de la pareja, de su periodo de convivencia y también, si se da, del trance de la separación.

'Uno le puede decir al otro: 'el que no te quiera no significa que te odie o te quiera lastimar; simplemente ya no te quiero, pero sí te respeto y quiero que te vaya bien, incluso voy a hacer cosas para que así sea, haré cosas para que la separación sea menos dolorosa'', explica Molina.

Tersa y suave
Seguir tres pasos básicos puede hacer menos doloroso todo proceso de separación:
1. Platicar ampliamente y con calma, escuchándose el uno al otro, sobre por qué y para qué sucedió la relación y a dónde los llevó, por qué ahora están incómodos e insatisfechos.
2. Aceptar los errores que cada uno cometió y que hay cosas que no están dispuestos a cambiar. Se puede decir: 'yo entiendo que para ti fuera molesta tal cosa, pero eso es algo que forma parte de mi personalidad y todavía no estoy lista o listo para hacer una modificación'.
3. Reconocer que el amor cambió por el desgaste y las fricciones. Si no hubo violencia, aceptar que el otro fue una persona importante en la vida, con quien se compartieron situaciones gratas.
Fuente: Christiane Regatto, psicoterapeuta del Instituto Mexicano de la Pareja (IMP)