Lastimosamente, en otras ocasiones, el proceso de cortejo se puede alargar más de la cuenta, por causa de la timidez. Según los psicólogos, uno de los síntomas físicos más comunes que delatan a un hombre tímido es la sudoración, los temblores, el rubor e incluso los bloqueos mentales.
Por tanto, si has notado alguno de estos síntomas en la persona que te gusta cuando te encuentras cerca de él, tendrás que adoptar algunas estrategias que te ayudarán a acercarte a ese hombre tímido sin que se note demasiado, pero sobre todo, sin ahuyentarle.
1. Primeras palabras
Es muy probable que el chico que te gusta le conozcas de un ambiente de tu rutina diaria, ya sea el trabajo, el gimnasio o tu lugar de estudios, por lo tanto, te será muy fácil encontrarlo a la hora del descanso. Ese justo será el preciso momento en el que deberás decirle un enérgico “hola”, no importa si no te devuelve el saludo, porque continuarás con la misma estrategia hasta cinco días después. Al quinto día, acércate a él y después del saludo, continúa la conversación con un ¿qué tal?
2. Encuentros breves
Una vez te encuentres a su lado, la gran parte de la conversación la tendrás que manejar tú, por lo tanto, apúntate en un papel el día anterior posibles temas livianos que ayuden a mantener una conversación fluida, sin que por ello, se sienta interrogado ¡cuidado con las preguntas! lo mejor será hablar sobre temas irrelevantes relacionados con su entorno, para que él comience a tenerte confianza. Una vez transcurridos unos días, debes mantener el ritmo de estos encuentros para lograr llegar a la invitación informal.
3. Invitación informal
Este será el paso decisivo, el más importante para conseguir una cita con él. Para ello, tendrás que invitarle a tomar algo pero sin darle opción a una negativa, ¿cómo? simplemente pregúntale a qué hora sale del trabajo o del lugar donde se encuentre y dile que quieres invitarle a un café. Probablemente, si los dos puntos anteriores han funcionado y han hablado, te dirá que sí, pero si obtienes una negativa, continua las charlas con él durante cuatro días más. A partir de ahí, todo dependerá del verdadero interés que haya por su parte si no hay cualquier otro inconveniente fuera de tu alcance. No obstante, atreverse a dar el primer paso no es fácil, así que, solo por ello ¡puedes sentirte muy satisfecha!
