Desde el origen de los tatuajes, la sociedad se ha mostrado dividida en cuanto a su aceptación y esto ha llevado a la creación de muchos mitos que han causado más reserva hacia los tatuajes. Sebastian Barrero, artista en tatuajes dedicado a realismo en sombras y surrealismo, aclara algunos de los más comunes.
Barrero se ha ganado el reconocimiento a nivel internacional gracias a la calidad de su trabajo y su participación en diferentes eventos de renombre que le han permitido mostrar su trabajo en varios continentes. A la fecha, ha tenido experiencias en Rusia, México, Estados Unidos, Italia y Argentina, por lo que con más de once años de trayectoria es un profesional que conoce sobre el tema y tiene bases para dar su opinión.
En general, Sebastián considera que la percepción social de los tatuajes y la persona tatuada ha cambiado porque cuando empezó en este mundo el estigma del tatuador y del tatuado era muy bajo y con etiquetas despectivas. Sin embargo, el artista ha notado que la percepción ha mejorado.
“En este momento ha cambiado bastante esta percepción puesto que las personas ya ven el tatuaje más por la educación artística que por rebeldía y como un símbolo de estatus en la sociedad”, afirma Sebastian Barrero.
No obstante, hay algunos mitos que se mantienen, aunque muchos hayan sido aclarados. Uno de ellos es “Las embarazadas no pueden tatuarse”. Al respecto, Barrero comenta que según lo que ha investigado no hay un estudio científico donde afirmen que hay alguna contraindicación. “Pero por responsabilidad es mejor no hacerlo, ya que si hay alguna complicación en el embarazo la primera opción en ser juzgada será el tatuaje”, agrega.
El segundo mito se refiere a que la zona de las costillas es la que más duele para un tatuaje. En opinión de Sebastian Barrero, la zona de las costillas es una de las más sensibles del cuerpo, pero todo depende del umbral del dolor de cada persona, pues hay quienes aseguran que han sentido un poco más de dolor en otras áreas como el tobillo.
El tercer mito corresponde a la duración de los tatuajes realistas, pues dicen que este tipo de tatuajes pierde la intensidad con el tiempo. De acuerdo con el artista en tatuajes, este mito es falso.
“Es falso porque todo depende de factores como la preparación de la piel antes, durante y después del procedimiento, inyección del pigmento, cuidado del tatuaje y saber cuándo es el momento preciso para realizar su segunda capa”, explica el tatuador.
Por otro lado, el artista expresa que la tecnología hasta cierto punto es un soporte para la evolución del tatuaje, ya que las últimas máquinas y diseños innovadores de las agujas han permitido que el trabajo se pueda hacer con mucha más precisión y detalle.
“Por el avance de la tecnología, en el mercado del tatuaje todos los materiales son muy aptos y accesibles, como las agujas de todas las referencias que vienen en cartuchos desechables y son de gran facilidad y utilidad a la hora de incursionar en el mundo del tatuaje”, concluye Sebastian Barrero.