El padecimiento se ha vuelto tan común que quienes lo sufren aprenden a vivir con él. Y no solo eso, también se acostumbran a recurrir a tratamientos de venta libre.
“Existen muchos productos que aparecen en la televisión dirigidos a tratar la colitis, hablan de los principales síntomas como dolor, estreñimiento e inflamación, las personas identifican las manifestaciones y en lugar de acudir al médico, suponen que tienen colitis y compran el producto”, señala el gastroenterólogo César Marrufo García.
“Afecta a hombres y mujeres desde su juventud y es raro su inicio en la edad adulta”. La colitis es un término que se refiere a la inflamación del intestino grueso o colon. Médicamente es llamada síndrome del intestino irritable y popularmente es conocida como colitis nerviosa o colon irritable.
“Es una enfermedad muy frecuente del intestino grueso que causa muchas molestias, lo más importante es establecer un diagnóstico preciso para descartar otros problemas, ya que en ocasiones puede confundirse con otras enfermedades”, indica por su parte el gastroenterólogo Publio Ayala Garza.
“La colitis nerviosa no se cura, solo se pueden controlar los altibajos que presenta a través del tiempo”.
Existen dos tipos. Se identifican dos tipos más de colitis: la inflamatoria y la infecciosa. Es importante distinguirlas de la colitis nerviosa porque su tratamiento es diferente y las dos predisponen a cáncer de colon.
Por otro lado, la colitis infecciosa es ocasionada por virus, bacterias, parásitos, hongos o amebas, pero normalmente es pasajera.
“El síntoma que predomina es dolor abdominal, suele ser generalizado de tipo cólico con retortijones. Otros síntomas comunes son la distensión abdominal y el cambio en los hábitos de evacuación”, explica Ayala Garza.
Cuando la colitis nerviosa es con estreñimiento, las personas evacuan con menos frecuencia y tienen dificultades al hacerlo, suelen esforzarse y solo logran eliminar una pequeña cantidad de materia fecal y a veces nada.
Cuando es diarrea, los pacientes presentan heces sueltas y acuosas, así como una necesidad urgente de ir al baño. Y cuando el predominio es mixto, el hábito intestinal es alternante y los pacientes presentan tanto diarrea como estreñimiento.