REDACCIÓN. La persona depresiva se caracteriza por tener constantes sentimientos de tristeza, desánimo y aislamiento. Sin embargo, son síntomas que pueden variar en intensidad o frecuencia, pues hay quienes lo canalizan en sentimientos negativos de culpa o rechazo y otros a través del enfado o la irritación. También es común tener trastornos del sueño, dificultad para concentrarse, pérdida del apetito, dolor de cabeza y problemas digestivos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una causa importante de discapacidad en todo el mundo y sus efectos pueden menoscabar extraordinariamente la capacidad de una persona para actuar y vivir una vida gratificante y, aunque parezca algo muy difícil de enfrentar, sí tiene solución.
Consejos para recuperar tu vida
Date tiempo: los cambios en la vida a veces llegan sin avisar y es preciso un período de adaptación hasta que las cosas vuelven a estar en su lugar.
Exprésate: transmitir tus sentimientos y dolor puede ayudarte a sentirte mejor, ya que compartes la pesada carga que llevas y te sientes acompañada.
Evita la autocompasión: no lamentes las cosas malas que te han pasado y saca de tu mente el sentimiento de culpa o desgracia, ¡vales mucho!
Sal de casa: desconéctate de las redes sociales, apaga la tele y sal a la calle. Da largos paseos para superar la ansiedad, ve al cine, ve al gimnasio y distráete.
Deja el pasado atrás: es hora de conocer y disfrutar los nuevos paisajes en vez de obsesionarte con el mismo lugar en el que sufriste y te sentiste acabada.
Cuida tu dieta: la comida influye directamente en tu estado de ánimo, ya que, a partir de ahí, el cerebro tiene procesos químicos que pueden hacerte sentir mejor o peor.
Ponte pequeñas metas: a medida tengas pequeños logros comprobarás que eres mucho más capaz de hacer cosas nuevas y mejorará tu autoestima.
Escribe lo que sientes: anota todo lo que te hace sentir mal, lo que te hace sentir bien, lo que falta o lo que sobra en tu vida. Esto ayudará a ordenar tus pensamientos.
Haz ejercicio: la actividad física te carga de energía y ayuda a sentirte mejor mentalmente, ya que el deporte incrementa el nivel de serotonina en tu cerebro.
Acude a terapia: un profesional puede ayudarte a encontrar la raíz de la depresión, a fomentar tus puntos fuertes y poco a poco a ir saliendo adelante.