10 alimentos anticancerígenos

Hoy se conmemora el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Una alimentación saludable previene la enfermedad

  • 19 oct 2020

La detección temprana es la única autodefensa contra cualquier tipo de cáncer, en especial del mamario. Expertos han hecho hincapié también en la importancia de llevar un estilo de vida saludable, siendo la alimentación la piedra angular.

Por conmemorarse este lunes el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama les compartimos los consejos de expertos sobre los alimentos funcionales contra esta enfermedad y sus diferentes versiones.

Aunque ninguna dieta garantiza que nos libremos de esta enfermedad que depende de la conjunción de distintos factores, sí puede reducir el riesgo. Los cereales integrales, las frutas y verduras tienen propiedades anticancerígenas.

El cáncer es una enfermedad presente a nivel mundial que se relaciona con la interacción de factores genéticos y hormonales y de hábitos de vida no saludables como el consumo de tabaco o el alcohol, tensiones emocionales y una alimentación inadecuada.

Ejemplos de estos compuestos activos, algunos de ellos con gran capacidad antioxidante que evitan el crecimiento y la proliferación de células tumorales, son los que están presentes en las coles; la vitamina A de la zanahoria o el melocotón; los flavonoides de los cítricos, piña o pera; el licopeno del tomate, sandía o fresas; la presencia de antocianinas y fenoles en uvas, ciruelas o berenjenas y el alto contenido en luteolina de lechuga, melón o espinacas. Francisco Antonio Macías, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, recomienda ingerir alimentos funcionales en la dieta diaria y recalca que la clave se encuentra en sus compuestos químicos, fundamentalmente, en los ácidos grasos beneficiosos; en los fenólicos (especialmente las isoflavonas); y los terpenoides cuyo derivado, el taxoter, funciona ya como principio activo en medicamentos anticancerígenos.

El catedrático de Química Analítica de la Universidad de Granada, Alberto Fernández Gutiérrez, y el catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, Francisco Macías, describen algunos de los alimentos de consumo habitual cuyas propiedades, según diferentes estudios científicos, nos pueden proteger frente al cáncer:

Tomates

Tomate
El consumo de su compuesto activo licopeno reduce la incidencia de patologías cancerosas, sobre todo de pulmón, próstata y tracto digestivo.
El licopeno y la tomatina tienen una alta capacidad antioxidante que evita que procesos de degeneración celular deriven en cáncer.

Te verde

Te verde
Tiene múltiples propiedades gracias, sobre todo, a los polifenoles. Es anticancerígeno y antioxidante.Contiene componentes bioactivos que mejoran la salud, pues es rico en polifenoles que reducen la inflamación y la ayuda para combatir el cáncer.El té verde incrementa la reducción de grasas y mejora el rendimiento físico.

Aceite de oliva

Aceite de oliva virgen extra

Potente arma contra algunas líneas celulares de cáncer de mama al descubrirse que reduce de forma drástica los niveles de determinados oncogenes que están en el 30% de las pacientes que desarrollan una forma muy agresiva de la enfermedad. Además, contiene antioxidantes, flavonoides, polifenoles y escualeno.

Trigo

Trigo
La fibra del pan y cereales integrales, como el centeno, acelera el tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede haber en el conducto digestivo previniendo el cáncer de estómago y de colon. Al impedir que sean absorbidas las sustancias cancerígenas protege contra el cáncer de páncreas y de mama.

Brócolo

Brócoli
Numerosos estudios demuestran que el sulforafano (reconocido científicamente como un agente quimio-protector contra el cáncer) y los isotiocianatos presentes en el brócoli pueden detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia.

Granada

Granada
Rica en antioxidantes ayuda a prevenir el cáncer de mama. Pero también es rica en ácido cítrico, málico, flavonoides y los taninos. Estos últimos son sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Otros estudios han demostrado cómo el jugo puede ayudar a prevenir y tratar el cáncer de próstata y la osteoartritis.

Curcuma

Curcuma

Esta especie constituye uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Utilizado como colorante su principal constituyente es la curcumina. En laboratorio se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de un gran número de tumores como los de colon, hígado, estómago, mama, ovarios y leucemia, entre otros.

Soya

Soya
Las mujeres de países asiáticos suelen presentar una menopausia más tardía, con menores trastornos y con un menor índice de problemas de osteoporosis, hecho que diversos estudios epidemiológicos han ligado a su alto consumo de soja, una fuente importante de vitaminas, proteínas, minerales, fibras vegetales, lípidos e isoflavonas. Sin embargo, científicamente se ha examinado minuciosamente si su uso puede estar relacionado con un aumento en el riesgo de sufrir cáncer de mama.

Aloe Vera

Aloe Vera
El catedrático Francisco Macías explica que existen estudios sobre el efecto del jugo de aloe vera puro para prevenir y atacar la fase incipiente en cáncer de pulmón y páncreas. También ayuda, en los tratamientos de quimioterapia, a curar las llagas de la boca y las capas de epidermis de estómago e intestino.

Setas

Setas
Utilizada por la medicina oriental, existen estudios en China, Japón y EEUU sobre propiedades anticancerígenas. Más estudios han demostrado que la seta shiitake tiene efectos antivíricos y anticancerígenos. Afirman que la seta reishi estimula el sistema inmunitario e inhibe el crecimiento de tumores malignos.