Hace poco salió a la luz la foto de Cristina Ricci caracterizada para la nueva serie de “La Familia Adams” para Netflix.
Toda de negro, con ojos esfumados, medias con botines y grandes collares con cruces. Y es que estos “looks” con una estética romántica, pero peligrosa, regresan con fuerza en esta temporada. Así, esta corriente, que apuesta por el dramatismo y los efectos vampirescos, ha sido retomada por muchos diseñadores para todos aquellos que consideran que lo oscuro, lo gótico, sigue siendo muy hermoso, sobre todo en un mundo pos pandemia, caótico, con guerras y una posible recesión en puerta.
Proveniente del romanticismo originado en el siglo 18 en la literatura, el arte y el cine, esta corriente adquirió fuerza a principios de los 80 en el Reino Unido y desde entonces, con sus raíces oscuras y profundas, se aparece de manera recurrente en los diseños que visten a algunas tribus urbanas del planeta.
De esta manera, para esta temporada los diseños apuestan por las prendas oscuras, preferentemente en azul marino, negro, verde muy oscuro o borgoña (por aquello de la sangre), preferentemente en materiales ricos como el terciopelo y el encaje, aunque no falten por allí los toques en piel y el uso de toques metálicos como los estoperoles.
También hay encajes, transparencias y brocados en “looks” que se adornan con grandes capas, uno de los grandes elementos de esta tendencia, y se adornan con joyas con motivos religiosos como cruces y corazones, guantes largos y medias también color “alas de mosca”, dice la experta en moda Lucy Lara.



