FRANCIA. La emblemática casa Lanvin ha tenido tiempos difíciles, principalmente de inestabilidad financiera desde la salida de su mente brillante
Alber Elbaz y ahora, su recién estrenado director creativo
Olivier Lapidus busca transformar la firma en la
“Michael Kors” de Francia.
La nueva colección fue presentada en París para llegar a un público joven, literalmente lo que se le conoce como los millennials.
El diseñador le apuesta a los cortes geométricos, las mangas kimono, los enterizos y las transparencias, que renacen en versión mini, muy sensual para un look contemporáneo.
Los colores favoritos de Jeanne Lanvin, el verde esmeralda, el rubí, el azul cielo o el dorado, añaden el toque eléctrico a las piezas en negro. “He hecho una colección joven, llena de color y de tendencia para no dirigirme a clientes de mi edad, porque creo que los jóvenes son hoy los prescriptores de la moda, el mundo avanza rápido y hay que hacer algo dinámico”, señaló el artista.
A los minivestidos, ligeramente asimétricos, ultra shorts y pantalones traje de corte masculino, se le añaden accesorios a todo color con el logo de la casa a gran tamaño, un detalle que gusta a los millennials, para recuperar una etiqueta que no ha sido tan explotada como otras de la capital durante estos últimos años.
Aunque Lanvin busca renacer, la crítica del New York Times ha sido despiadada.
Su experta en moda Vanessa Friedman escribió: “lo que no trajo de vuelta: la elegancia, la calidad y una clara identidad para la marca”.
La nueva colección fue presentada en París para llegar a un público joven, literalmente lo que se le conoce como los millennials.
El diseñador le apuesta a los cortes geométricos, las mangas kimono, los enterizos y las transparencias, que renacen en versión mini, muy sensual para un look contemporáneo.
Los colores favoritos de Jeanne Lanvin, el verde esmeralda, el rubí, el azul cielo o el dorado, añaden el toque eléctrico a las piezas en negro. “He hecho una colección joven, llena de color y de tendencia para no dirigirme a clientes de mi edad, porque creo que los jóvenes son hoy los prescriptores de la moda, el mundo avanza rápido y hay que hacer algo dinámico”, señaló el artista.
A los minivestidos, ligeramente asimétricos, ultra shorts y pantalones traje de corte masculino, se le añaden accesorios a todo color con el logo de la casa a gran tamaño, un detalle que gusta a los millennials, para recuperar una etiqueta que no ha sido tan explotada como otras de la capital durante estos últimos años.
Aunque Lanvin busca renacer, la crítica del New York Times ha sido despiadada.
Su experta en moda Vanessa Friedman escribió: “lo que no trajo de vuelta: la elegancia, la calidad y una clara identidad para la marca”.
La nueva colección fue presentada en París para llegar a un público joven, literalmente lo que se le conoce como los millennials. |