Redacción. Ya lo decía Monsieur Christian Dior, los lunares aportan a la silueta elegancia, desenfado y encanto...
Además, siempre están de moda, escribió en su anecdotario el inventor del “New Look”.
Los lunares o “polka dots” salpican las colecciones y aparadores. Neutrales, a la italiana, se estampan tenues sobre las texturas de primavera en colores camel y gris.
Flamencos, interpretados en algodón, lino o raso, los lunares blancos sobre superficies rojas y negras evocan las tradicionales batas españolas.
Lunares “navy” se estampan sobre telas de algodón como piqué y lino en color azul marino, una tendencia ideal para complementar con tenis blancos o zapatillas rojas.
Dicho estampado se puede combinar fácil si la prenda con este patrón es la de arriba; nos referimos a blusas o camisas. Van bien con pantalones demin, shorts o pantalones de pinza.
Y finalmente, la combinación clásica y elegante, la mezcla de blanco con negro, perfecto para llevar en cualquier temporada.