La opulencia gana la partida en la pasarela de París

La firma más antigua de Francia, Lanvin, presentó junto con Rochas una colección de lujo que incluye finas telas, pedrería y plumas

  • 02 mar 2020

PARíS. La opulencia y el lujo se impusieron en la pasarela de París con las firmas Lanvin y Rochas, que cargaron sus líneas otoño-invierno 2020/21 con pedrería, finas sedas y depurados cortes de sastrería.

Una antigua fábrica de tapices creada en el siglo XVII por Enrique IV donde la moda francesa encuentra el origen de su artesanía, fue el lugar elegido por Bruno Sialelli, director creativo de Lanvin, para mostrar una colección invernal que se inspiró en el trabajo de la fundadora Jeanne Lanvin en los años 20 y 30: vestidos de seda a media pierna bordados con pedrería, guantes de piel hasta el codo y redondeados abrigos de pelo.

Con Bruno Sialelli, que venía de trabajar en Loewe, y que fue fichado por Lanvin en 2019, la “maison” parece volver a sentirse cómoda.

El francés Bruno Sialelli, de 32 años, y natural de Marsella, propuso una elegancia rejuvenecida con capas de piel, pero también vestidos fluidos, chaquetas de hombros redondos marcadas en la cintura, pantalones de traje anchos y maxivestidos floreados.

Tampoco la firma Rochas descuidó el lujo en su línea prêt-à-porter, cargada de camisas bordadas, abrigos de satén decorados con plumas, bermudas brillantes y sedosos vestidos de manga larga.

“He utilizado tejidos muy lujosos y de gran calidad. Es una línea muy pura con acentos de glamour pero de manera muy rompedora”, dijo el diseñador de la marca, Alessandro dell’Acqua. En los colores predominó la paleta de tonos tierra en abrigos, pero también en estilismos de noche como un conjunto de vestidos largos y abrigos con decoraciones brillantes.

Foto: La Prensa

Lanvin