Dos años después de que la casa de moda Christian Dior prescindiera de John Galliano, su diseñador estrella, aquel despido vuelve a la actualidad.
El modisto británico, que fue apartado de la firma textil después de que se difundiera un video en el que proclamaba su amor por Hitler, ha decidido denunciar a Dior por despido improcedente.
La realidad de Galliano no coincide con la imagen de un pobre empleado indefenso. De acuerdo con el medio Londos Evening Standard, Galliano reclama a la empresa unos 13,891,000 euros como compensación por haber sido echado a la calle después de 15 años de fidelidad a la marca, aunque la cantidad no ha sido confirmada por el interesado.
Ante el tribunal francés que lleva el caso, la abogada del modisto ha explicado que su cliente fue despedido “sin una causa seria y real”.
La defensa argumenta que Galliano era adicto al alcohol y a las pastillas para dormir cuando fue grabado proclamando la excelencia nazi y arremetiendo contra los judíos. Por ello, sostiene que su despido fue “ilegal” atendiendo a razones sanitarias.
Galliano además se prepara para presentar, de la mano de la firma Oscar de la Renta, su talento en Nueva York.