San Pedro Sula, Honduras
Un romance entre flores y olanes ha nacido. La diseñadora colombiana Johanna Ortiz es fiel a su sello de distinción y para la colección otoño invierno 2017 no ha renunciado a su estilo.
Sus raíces tropicales que nacen en Cali se ven reflejadas en una serie de 62 prendas, todas irresistibles para cualquier mujer orgullosa del talento latino. Las presentó en una exhibición en París, en un ambiente con espacios opulentes, muy aristocráticos. La residencia fue perfecta para que los editores de modas e invitados admiraran la colección.
“Como diseñadora, me gusta sacar el espíritu festivo que todos tenemos”. Así mismo está plasmado en cada pieza. Son vestidos inclinados al vestir de tarde con escotes a cuales más sensuales, pantalones pitillo, de corte recto y una fusión de volantes, escotes, dimensiones, lazadas y mangas abullonadas imperan. Las camisetas con palabras feministas destacan como toque urbano.
En cuanto a texturas, las sedas, paillettes, plumas, terciopelo, algodón, ciberlinas, mezclilla, tules y bordados discretos hacen aún más rica la colección.
 Graduada del Instituto de arte de Fort Lauderdale, realizó especialidad en Parsons en Nueva York. Inició diseñando bañadores y vestidos para novia.
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La falda va con vuelos, al igual que los pantalones y los vestidos. La manga globo exige protagonismo y se lo gana en blusas delicadas. En cuanto a colores, el blanco, el azul intenso, negro, índigo, café, metalizados, verdes, lila, grises, borgoña o el rosa cobre destacan. Los estampados florales no faltan y mucho menos las rayas con aires náuticos.
“Quería mezclar la frescura de los años ochenta con el glamur de los años treinta”, declaró y se enfocó muchísimo en los hombros como seducción de toda mujer.
