¿Sabes realmente cómo cuidar de tus pestañas? Desmaquillarlas, peinarlas, protegerlas... Por aquí va a ir el asunto, te damos una minilista de consejos muy sencillos y eficaces:
1. Cuidado personalizado. El aceite de ricino o de almendras dulces se lleva muy bien con tus pestañas, ya que potencia su crecimiento, longitud y densidad. Con la ayuda de un bastoncillo, aplica muy poca cantidad justo sobre la raíz antes de irte a dormir todas las noches y sé muy constante. Otra opción muy de moda (porque funciona) es que acudas a sérums específicos para pestañas con los que en pocas semanas empezarás a notar la diferencia.
2. Desmaquillado suave y efectivo. Utiliza productos específicos y aplícalos sobre un disco de algodón o, mucho mejor, sobre un pad reutilizable. Primero, pósalo unos segundos sobre las pestañas para ablandar la máscara. A continuación, desliza el disco siguiendo la dirección de crecimiento del pelo y avanza de dentro hacia fuera. Nunca hacia los lados ni frotando. Repite el gesto hasta que estén limpias.
3. Utiliza correctamente el rizador. Invierte en uno bueno y empléalo siempre antes de aplicarte la máscara. No lo pegues demasiado a la línea de nacimiento de las pestañas, ni te pases haciendo fuerza porque las podrías deformar o incluso partir. Es mejor pulsar varias veces hasta que obtengas la curvatura deseada. Importante y que lo mismo nunca te lo habías planteado: cambia y limpia periódicamente la almohadilla de silicona.
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