Alessandro Michele deja de ser el director creativo de Gucci, una responsabilidad que ejercía desde enero de 2015, por los criterios “diferentes” que tienen él y la casa de moda italiana.
Esa es la explicación que el propio Michele da en el comunicado de anuncio de su partida publicado por Gucci y por su casa matriz, el gigante francés del lujo Kering.
”Hay momentos en que los caminos se separan a causa de perspectivas diferentes que cada uno de nosotros puede tener”, explica el diseñador, que no escatima palabras para hablar de cómo ha sido su experiencia en Gucci, que califica de “viaje extraordinario” en “una empresa a la que he consagrado infatigablemente mi amor y mi pasión creativa”.
”Gucci -subraya- ha sido mi casa, mi familia de adopción. A esta familia ampliada, a todas las personas que la han cuidado y que la han apoyado, dirijo mi más sincero agradecimiento y les abrazo desde lo más profundo de mi corazón”.
La empresa, por su parte, afirma que Alessandro Michele “ha contribuido mucho a hacer de Gucci lo que es hoy a aportarle su creatividad revolucionaria pero manteniéndose fiel a sus códigos bien conocidos”.
El consejero delegado de la marca, Marco Bizzarri, agradece al diseñador los 20 años que ha pasado en total en Gucci, así como “su visión, su entrega y su amor incondicional por esta casa excepcional en tanto que director creativo”.
En una línea similar, el responsable ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault, asegura que el periodo que Michele ha pasado en Gucci es y será “un momento extraordinario en la historia de la casa”.
Según la revista Women’s Wear Daily (WWD), que había revelado la salida del diseñador de Gucci, la razón de esa decisión es que a Michele se le pidió que iniciara un fuerte cambio de diseño para impulsar la marca, pero el diseñador no cumplió con esa solicitud. EFE