Como el rubio es uno de los tonos de moda, algunas mujeres prefieren la opción de las mechas porque no requieren un seguimiento tan continuo como el tinte.
Las mechas aportan un toque de luz al rostro, iluminan de un modo muy natural. A medida que pasen los lavados, el pelo irá quitando el naranja, al mismo tiempo que realzando los rubios. Para este camino, la paciencia es clave, ya que pueden necesitar más de una sesión y tiempo.
Pasos e ideas
1. Trata de elegir numeraciones de tintes terminadas en 1, que son cenizas, o terminadas en 2, que se dirigen a tonos violetas. De preferencia, el uno o la combinación de ambas: 12 o 21.
2. Usa champús o tratamientos con depósito de color. Poco a poco van mejorando el reflejo anaranjado. Déjalos actuar unos minutos para que se adhieran y aplícalo una vez por semana.
3. Aplica en tu cabello acondicionadores o mascarillas con violeta de genciana o azul de metileno. Por suerte, la industria de cosméticos trabaja productos que incluyen estas sustancias.
4. Ante un rubio anaranjado, otro camino posible es la realización de “baby lights”, localizados o reflejos, para contrarrestar el naranja y que poco a poco vuelva el rubio deseado.
5. Baño de color. Esta técnica es ideal entre color y color, ya que le da un toque de vida al diseño sin dañarlo. No aclara ni tu color natural ni tu color teñido, si matiza a la misma altura del tono tu tinte.