El pelo grasoso es producto del exceso de sebo que segregan las glándulas sebáceas en la zona capilar. Los cambios hormonales que se presentan en el embarazo y en la adolescencia también son factores que propician este problema. El calor estimula la producción de las glándulas sebáceas, así que es importante evitar la sobreexposición al sol.
La causa más común que provoca la hipersecreción de las glándulas seborreicas suele ser hormonal, aunque también es habitual que se produzca en personas con dietas poco equilibradas, ricas en lípidos y en hidratos de carbono, o también en personas con determinados tratamientos farmacológicos, como antibióticos y diuréticos. Además, el uso de champús no adecuados para este tipo de cabello, la contaminación ambiental u otros factores externos, pueden agravar el problema capilar.
Si de peinados de se trata, los siguientes estilos te sacarán de a puros cuando no tengas tiempo de lavarte el cabello.