Familia y Hogar
Redacción. No eches la casa por la ventana, ¿quién dijo que esta no puede ser una época para ahorrar? Salvador Gómez, analista financiero, sugiere algunas consejos, así como los tips de la psicóloga Elsa González. Sigue sus consejos:
1. Tómalo con calma. Recuerda que en esta época debe reinar la armonía externa e interna. No te aferres a planes si las cosas no salen del todo como se planeaban, no importa, siempre habrá soluciones y si no las hay, como dice el proverbio chino, preocuparse no vale la pena.
2. Define tus prioridades. Piensa qué esperas realmente de esta época: ¿descansar, disfrutar y convivir con las personas que quieres? o ¿correr, estresarte y pelearte con todo el mundo?
3. No celebres por obligación. Habrá muchas fiestas, elige las que valgan la pena. No tienes que ir de fiesta en fiesta como peregrina sin rumbo. Encuentra tu propia manera de vivir esta época, y si lo necesitas, cambia lo que haces tradicionalmente.
4. Duerma bien. Si no hay fiesta, duérmete temprano, y si hay muchas, no te desveles en todas. El agotamiento podría deprimir tu sistema inmunológico.
5. Planifica. Recuerda que en Navidad también se paga la luz, el teléfono, el gas y el cine. Establece cuáles son tus gastos prioritarios y descarta aquellos superfluos.
6. No compres por comprar. Haz una lista de regalos y ve directo por ellos. Resístete a las promociones que te hacen comprar de más y gastar en cosas que a veces ni regalas.
7. Aplica el roperazo confeso. El tan juzgado “regalar lo que te regalaron a ti” puede ser dado con más estilo. En lugar de disimularlo, confiéselo, ya sea que la economía no haya sido favorable o que pensaste que cierto objeto fascinaría al ser querido, díselo.
8. Organiza un intercambio. En vez de regalar a cada familiar, propone un intercambio, pueden fijar un precio máximo y hacer que cada integrante sugiera los regalos que desearían, así no se llevarán decepciones, se divertirán y el ahorro será significativo.
9. Lleva un control de gastos. Anota lo que vas gastando y compáralo contra lo que esperaba gastar, así sabrás si tienes que reducir el ritmo de celebraciones y subir la cuesta de enero más tranquilo.
1. Tómalo con calma. Recuerda que en esta época debe reinar la armonía externa e interna. No te aferres a planes si las cosas no salen del todo como se planeaban, no importa, siempre habrá soluciones y si no las hay, como dice el proverbio chino, preocuparse no vale la pena.
2. Define tus prioridades. Piensa qué esperas realmente de esta época: ¿descansar, disfrutar y convivir con las personas que quieres? o ¿correr, estresarte y pelearte con todo el mundo?
3. No celebres por obligación. Habrá muchas fiestas, elige las que valgan la pena. No tienes que ir de fiesta en fiesta como peregrina sin rumbo. Encuentra tu propia manera de vivir esta época, y si lo necesitas, cambia lo que haces tradicionalmente.
4. Duerma bien. Si no hay fiesta, duérmete temprano, y si hay muchas, no te desveles en todas. El agotamiento podría deprimir tu sistema inmunológico.
5. Planifica. Recuerda que en Navidad también se paga la luz, el teléfono, el gas y el cine. Establece cuáles son tus gastos prioritarios y descarta aquellos superfluos.
6. No compres por comprar. Haz una lista de regalos y ve directo por ellos. Resístete a las promociones que te hacen comprar de más y gastar en cosas que a veces ni regalas.
7. Aplica el roperazo confeso. El tan juzgado “regalar lo que te regalaron a ti” puede ser dado con más estilo. En lugar de disimularlo, confiéselo, ya sea que la economía no haya sido favorable o que pensaste que cierto objeto fascinaría al ser querido, díselo.
8. Organiza un intercambio. En vez de regalar a cada familiar, propone un intercambio, pueden fijar un precio máximo y hacer que cada integrante sugiera los regalos que desearían, así no se llevarán decepciones, se divertirán y el ahorro será significativo.
9. Lleva un control de gastos. Anota lo que vas gastando y compáralo contra lo que esperaba gastar, así sabrás si tienes que reducir el ritmo de celebraciones y subir la cuesta de enero más tranquilo.
CONSEJOS
* No transformes el agua en vino, recuerda que por cada copa que tomes debes ingerir un vaso de agua natural.
* Aplica el “hoy no circulo”. Sal con una persona responsable que funcione de conductor designado. Lo de menos sería arruinarse la noche con una detención de alcoholímetro.