La deshidratación no solo puede ocurrir cuando uno está enfermo y pierde líquidos, sino también cuando no se consume suficiente agua. Esto es mucho más peligroso en los niños.
Hidratación saludable. Hay muchísimas fuentes para hidratarse, pero sin lugar a dudas el agua natural es la mejor. “Somos 70-80% de agua el cuerpo humano y desgraciadamente no la almacenamos como otras cosas, entonces hay que estarla reponiendo constantemente”, dice Ana Villarreal, nutrióloga y jefa de nutrición de Nestlé México.
“Los beneficios son mantener la temperatura corporal, mantenernos estables, transportar nutrientes, entre otros”. La cantidad de agua a tomar depende de la persona y de sus características físicas y ambientales, pero en general, se recomiendan ocho vasos distribuidos a lo largo del día.
“Debe ser durante todo el día. Se calcula que un adulto debe beber aproximadamente dos litros y los niños 1,700 mililitros al día”, dice la nutrióloga. “No se trata de que no tomes nada y en la noche te tomes los dos litros, porque tu cuerpo lo resiente, es una sobrecarga que le pones a los riñones. “Debe ser equilibrado durante el día”.
¿Cómo se puede saber que se toma suficiente agua? La mejor forma es vigilando la orina y la sed. Es importante comprobar que orinamos al menos cuatro veces desde la mañana a la noche y si el color es amarillo pálido o claro.
“Lo que tenemos que evitar es la sed, es una alerta que nos manda el cuerpo que le falta agua. Uno por ciento de agua que pierde el cuerpo y ya empieza a emitir esta señal, mucha gente empezamos a tomar agua cuando nos da sed y debería ser al revés”.
Otros síntomas son los labios o boca resecos, disminución o ausencia de orina, ojos hundidos, dolor de cabeza, problemas de atención y concentración.
Distribuye su consumo
1. Lo ideal es distribuir 8 vasos durante el día: al despertar, a media mañana, antes de comer, después de comer, a media tarde, antes de cenar, después de cenar y antes de dormir.
2. Ten y distribuye jarros, botellas o termos rellenos de agua a simple vista en el refrigerador y en la despensa para facilitar la decisión de tomar.
3. Escoge un punto especial como el de las llaves del auto para dejar todos los días un termo o botella con agua y tomarlo antes de salir de la casa.
4. Agrégale pedacitos de fruta fresca a los contenedores de agua para un mejor sabor y disfrute.
5. Llena tus bandejas para hacer cubitos de hielo con pequeños trozos de fruta picada para beber agua fresca con toques de sabor.