San Pedro Sula
La comida entra por los ojos y sus nutrientes también. Los colores de las frutas y verduras hacen las veces de etiqueta nutricional dando algunas pinceladas sobre los beneficios que nos aportan.
Una alimentación saludable pasa por el consumo de cinco raciones diarias de frutas y verduras.
Sus vivos colores son más que un elemento para captar la atención, ya que cada uno de ellos es un indicador de algunos de sus beneficios.
El español Antonio Escribano, médico especialista en endocrinología y nutrición y medicina deportiva, recopila en el libro Aprende a comer y a controlar tu peso las claves para tener una alimentación sana.
Entre sus recomendaciones, incluye una guía en la que repasa lo que los vegetales pueden aportar en función de su color.
El hombre come con la vista, pues “es el sentido que mejor nos sitúa en el entorno”, afirma el facultativo, quien recomienda consumir frutas y verduras crudas siempre y cuando sea posible para que conserven todas sus propiedades.
Detalles saludables
Escribano comentó que el color blanco en un alimento es señal de alto contenido en fitoquímicos, sustancias que se encuentran en los vegetales cuyo consumo es beneficioso para salud como la alicina; también son ricos en potasio.
También las frutas amarillas, resalta la piña, por su contenido en bromelina, una sustancia que favorece la digestión de las proteínas.
Hay muchas opciones al alcance para sacar partido a estos nutritivos colores, los cuales es recomendable ingerir diariamente.
La nutricionista Danori Carbajal agrega que la alimentación debe tener todos los grupos básicos: carbohidratos, proteínas, frutas y verduras, todos estos de todos los colores. “Entre más colores, más aporte nutricional estará recibiendo”.
Carbajal explicó que los alimentos de colores amarillo y anaranjado contiene vitamina A y C, puesto que ayudan a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del sistema respiratorio en general.
Los alimentos de color rojo contienen licopeno, que es el denominador común de las frutas y verduras coloradas. Se trata de un potente antioxidante y anticancerígeno, sobre todo en problemas prostáticos.
El color verde por excelencia comúnmente asociado a los vegetales constituye un indicador del contenido de magnesio y ácido fólico, clave para disminuir el riesgo de malformaciones durante la gestación.
Morados y violetas, estos tonos indican la presencia de antioxidantes y fitoquímicos, destaca la antocianina y fenólicos. Haga un balance en su alimentación diaria y notará la diferencia.