El primer sentimiento que le provoca a un niño la visita al dentista es el de miedo, este se vence presentándole a los niños los instrumentos, sonidos y materiales que se usarán.
Con la técnica “Tell, show, do”, ellos verán y entenderán cómo funciona cada herramienta. La ansiedad es más complicada y requerirá atención enfocada en cada caso, como la “imaginación guiada”, en la que se relatan cuentos para que echen a volar su creatividad mientras están en tratamiento.
Otras estrategias son el control de la voz, por parte del dentista, para conectar con el pequeño; ludoterapia, para que descarguen sus temores; distracción audiovisual a través de lo proyectado en una pantalla; o hasta darle un break al niño después de pasar mucho tiempo en el sillón de atención.
Asimismo, el actuar de los papás es de suma importancia; por ejemplo, estar callados durante la cita y evitar comentarios como “si te portas mal, te llevo al dentista”.
Tips diarios
Julio Mata, odontopediatra, nos comparte las siguientes recomendaciones:
- Cepillarse los dientes después de comer y antes de dormir
- Evitar alimentos con exceso de azúcares
- Visitar regularmente al dentista
- Utilizar pasta dental para niños- Mantenerse bien hidratado para evitar resequedad bucal