Redacción. La llegada de los meses más calurosos del año es para muchos el momento de escuchar las aves cantar, respirar el rocío fresco y prepararse para sembrar nuevas plantas de su huerto o jardín.
Pero a pesar de la intensa sequía que afecta por la ola de calor no hay por qué dejar que las plantas se sequen. Existen maneras de seguir manteniendo las áreas verdes de forma amigable con el planeta.
“Para cuidar el jardín en esta época de sequía es muy importante ser muy eficientes al utilizar el agua y poder aprovechar al máximo el recurso”, señala Sebastián Sierra, ingeniero en desarrollo sustentable. Estas son algunas recomendaciones para lograrlo.
Segundo uso. No utilices agua potable para regar tus plantas.
La clave ante esta emergencia es regar el jardín con “aguas grises”, que es el líquido que ya tuvo un primer uso en casa.
Tenemos que buscar que el agua donde lavamos los platos, con la que trapeamos, con la que lavamos la ropa, de la ducha, del lavabo donde nos lavamos manos y dientes, sea el agua que podamos nosotros destinar para el riego de nuestras plantas.
El líquido que sale del aire acondicionado también se puede recolectar. Y puedes estar pendiente para juntar agua cuando llueva.
La recomendación es recolectar el agua que se pueda en cubetas y hacer las adaptaciones necesarias en tuberías para que las descargas puedan acumularse en depósitos.
Esta agua puede utilizarse para regar el jardín. Sin embargo, no hay que excederse en el uso de detergente y es necesario buscar aquellos biodegradables o hechos a partir de ingredientes naturales para que no dañen las plantas.
Para el riego de las plantas comestibles, como aquellas que dan frutos, es recomendado utilizar el agua que no tiene restos de jabón, señala Gonzalo Villarreal, fundador de Urban Farm, espacio que ofrece productos orgánicos producidos en huertos.
“Tu planta va a crecer”, indica, “pero no va a tener los nutrientes adecuados y, además, vas a estar comiendo jabón que se quede en la planta”.
