La soya es una semilla rica en nutrientes, vitaminas y minerales que mantiene saludable el organismo. De esta se pueden consumir su semilla, edamame, leche, germen, tofu, aceite y hasta en salsa.
La nutricionista Marianela Ibarra indica que en el aceite de soya predominan grasas poliinsaturadas, conteniendo omega 6 y omega 3. Estos benefician en la disminución de colesterol malo y aumento del bueno.
Tiene buen aporte de ácidos grasos omega 3 y omega 6, cuyo consumo disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Para aprovechar correctamente sus beneficios, es importante no quemarlo y se recomienda no consumir más de 3 cucharadas al día.
Especial
La leche de soya proviene directamente de los frijoles. Es una alternativa vegana apta para personas intolerantes a la lactosa.
La nutricionista Consuelo Pardo detalla que la leche de soya es una fuente excelente de proteína con un aporte de 4 gramos por 100 miligramos (g/ml), con grasa insaturada (3 g/100 ml) en donde predomina el omega 3 y con aporte de carbohidratos (6 a 8 g/ml) en forma equilibrada entre estos nutrientes. Y es fuente de magnesio y potasio.
Explica que con esta leche de origen vegetal debe cuidarse el nivel de consumo de calcio y la calidad de proteína; ya que no es fuente de calcio y este debe suplementarse; así mismo mejora la calidad de proteína al consumirlas con algún cereal.
“Lo que debemos hacer es introducirlos en una alimentación balanceada y variada sin darle prioridad a uno y otro; es cuestión de balance, que aporte todos los elementos necesarios para una adecuada nutrición”, indica Pardo.
El edamame es la vaina de soya fresca, rica en ácido fólico, manganeso, hierro, vitamina K, fibra y ácidos grasos omega 3 y 6. Es una buena alternativa para deportistas, pues media taza aporta aminoácidos, pocas calorías y el equivalente en fibra a tres rebanadas de pan integral.
El tofu aporta más calcio y magnesio que la leche de soya por los coagulantes con los que se fabrica, como el sulfato de calcio, cloruro de magnesio y cloruro de calcio.
La salsa es elaborada por la fermentación de soya con trigo o industrialmente por un proceso de hidrólisis. Por su alto contenido en sodio, su consumo debe ser moderado.
Variedad y sabor
Ana Gutiérrez, nutricionista indica que si no sabe cómo incluirla en su dieta, recuerde que en el mercado puede encontrar productos a base de soya, busque especialmente los que contienen proteína aislada de ese alimento, y que se amolden a su gusto.
Entre las opciones disponibles podemos mencionar la leche de soya, esta la puede agregar a su cereal favorito o al café de la mañana; puede incluir embutidos en el almuerzo o tortas de la misma para complementar sus comidas; galletas, yogur o batidos a base de soya, como merienda acompañando una porción de fruta o jugo natural
Puede adicionar el tofu a las sopas o consomés, para agregarles sabor y nutrientes; también puede utilizar el edamame como acompañamiento a sus meriendas o tiempos fuertes de comida.
Puede sustituir la carne con soya. Utilícela como fuente de proteína para quienes desean disminuir o eliminar el consumo de carne. Es una excelente fuente de proteína entre las fuentes vegetales ya que no aporta grasa saturada y es bien tolerada por la mayoría de las personas, por tanto funciona desde el punto de vista nutricional, como un sustituto de la carne.
Es un alimento de alta calidad que puede aportarle muchos beneficios a todas las personas que la consumen.
