Cuidados básicos de los periquitos australianos

Estos hermosos animalitos pueden ser unos grandes compañeros en el hogar, pero debe tener en cuenta algunas recomendaciones

Redacción

Si está en busca de una mascota, pero no quiere un perro o gato, los periquitos australianos son una buena opción.

Estas aves suelen medir entre 18 y 19 centímetros y tienen un peso aproximado de 35 gramos. Son animales hermosos por sus vistosos colores y canto apacible.

Sin embargo, y al igual que con todas las mascotas, es importante tener en cuenta algunos cuidados.

“Deben alimentarse con alpiste o alimento preparado, estos contienen las vitaminas y minerales que ellos necesitan”, explica el doctor Orlin Velásquez, de la veterinaria Pet’s Planet.

“También se les puede dar trozos de frutas como manzanas o naranjas de vez en cuando, pero no como su alimentación básica”, agrega el experto.

Otro punto importante es el espacio donde vivirá el periquito. Velásquez recomienda comprar una jaula grande, ya que ellos ocupan bastante espacio, puesto que en su hábitat natural viven libres y en bandadas. Su jaula debe estar ubicada en un lugar donde llegue la luz solar y el aire natural. Y en su bebedero tiene que haber agua limpia siempre.

“Es necesario tener dos o más periquitos, ya que son muy sociales y se deprimen al estar solos. Al morir una de las parejas del perico debe comprar otro para que no se sienta triste”, recomienda.

Señales de alerta

Para saber si está enfermo tiene que prestar mucha atención a síntomas como los siguientes: cuando dejan de comer o se le erizan las plumas.

“Esto significa que está padeciendo alguna enfermedad viral. También hay que estar pendiente de que no tengan parásitos externos, para ello hay que revisarle las alas o ver si tiene alguna secreción”, concluye el veterinario.

Limpieza de la jaula

Es a diario. Coloque un papel de periódico en la parte inferior, así será más sencillo retirar la suciedad. Los recipientes también deben lavarse.

El baño. Caliente agua y luego deposítela en un recipiente. Deje que enfríe un poco, pero no mucho. Colóquela en su jaula y deje que el animal se bañe solo. A ellos les encanta. Hágalo dos veces a la semana.