Redacción.
Los adultos a veces tenemos percepciones equivocadas de nuestros hijos adolescentes, pero estos a menudo son enérgicos, soñadores y nobles. Aunque muchas acciones de ellos pueden interpretarse como actos de rebeldía y confusión, si usted trata de ponerse en los zapatos de sus hijos, podrá ver que no es tan malo como usted cree. Aquí le damos algunos consejos.
Edúquese.
Lea libros sobre la adolescencia, piense cómo usted vivió esta etapa. Recuerde sus propias luchas.
Hable a tiempo sobre los cambios físicos y hormonales, menstruación, cambio de voz, etc. Responda con sinceridad a sus interrogantes.
Empatía. Su hijo está dejando de ser niño para convertirse en adulto y es normal que se sienta confundido o preocupado, trate de entenderlo.
Escoja sus batallas. Si su hijo adolescente quiere dejarse llevar por las tendencias de moda, trate de ser flexible, pero guíelo con inteligencia.