Conozca por qué no crecen los niños   

La velocidad de crecimiento se puede entorpecer si el niño enfrenta dificultades como una mala nutrición

San Pedro Sula, Honduras.

La estatura que un niño alcanzará tiene que ver en gran parte con la de sus padres, sin embargo, hay factores hormonales y de estilo de vida que pueden “estirar” esos centímetros.

Armando Blanco López, endocrinólogo pediatra, señala que el crecimiento de un niño está determinado por factores genéticos en 50 por ciento y el resto por factores hormonales y ambientales.

“Por ejemplo, si el papá mide 1.72 y la mamá 1.56, el pronóstico de los hijos es que midan aproximadamente 1.70, más menos una desviación estándar de 5 centímetros, entonces podrían medir desde 1.65 hasta 1.75”, detalla.

Mas allá del patrón heredado, dice Blanco, la velocidad de crecimiento se puede entorpecer si el niño enfrenta dificultades como una mala nutrición y se puede acelerar si se mantiene sano y en un ambiente familiar adecuado.

Padecimiento

Muchas veces la razón más común de talla baja en los niños es la desnutrición. Si ellos tienen una alimentación adecuada, pero aún así no están creciendo de acuerdo a su edad, señala Blanco, la razón puede ser alguna enfermedad crónica.

“Aproximadamente el 20 por ciento de los niños que presenta talla baja es porque está enfermo. Cualquier enfermedad crónica, desde una parasitosis intestinal hasta una cardiopatía o nefropatía, cualquier alteración grave, afecta la velocidad de crecimiento”, advierte.

El hecho de que un niño no crezca también podría explicarse por alteraciones hormonales causadas por hipotiroidismo, dice el especialista, sin embargo, la producción de hormona de crecimiento también puede verse afectada por alteraciones emocionales.

Foto: La Prensa

Los niños que se rehúsan a tener una alimentación saludable tienen problemas de crecimiento.

Problemas

“Cuando el niño está sometido a alteraciones emocionales aumenta la producción de una hormona que se llama somatostatina, que frena la hormona del crecimiento. “Un divorcio que se llevó de una manera difícil o situaciones más graves como abusos o maltrato pueden repercutir en el crecimiento del niño”, destaca.

Para favorecer que el crecimiento de los niños sea el adecuado también hace falta que duerman entre ocho y 10 horas diariamente.

“La hormona de crecimiento se libera de acuerdo a un patrón circadiano, es decir, se libera de acuerdo a la luz y a la oscuridad, empieza a liberarse entre una y dos horas después de que el niño se queda dormido y más o menos hasta las cinco de la mañana porque a esa hora se empieza a producir hormonas de alerta que lo están preparando para despertar”, detalla Blanco.

El ejercicio también influye en la liberación de hormona de crecimiento por lo que el especialista recomienda que los niños realicen actividades que aceleren su ritmo cardiaco como correr o andar en bicicleta por lo menos 30 minutos diariamente.