Un factor para que las viviendas se vuelvan una “olla de presión” es el diseño utilizado en su construcción, o también por la falta de un aislante que permita un ambiente más fresco.
Ulises Treviño, ingeniero y fundador de Bioconstrucción y Energía Alternativa, explicó que la mayor incidencia de calor en una vivienda se da por el techo, en el que hay una transmisión de hasta un 70 por ciento.
Recomendó que las condiciones de un hogar pueden mejorar si primero se instala un aislante.
“Lo importante es entender que nuestro primer elemento de defensa contra la inclemencia del tiempo es lo que llamamos la envolvente de nuestra vivienda, de nuestra edificación.
“Podemos buscar elementos, como pueden ser alerones, quiebrasoles, pergolados, que hagan un tipo de sombra para un control solar, eso lo podemos hacer también con ajustes o tratamiento de nuestra fachada desde el punto de vista arquitectónico”. Pero sin duda un elemento que ayuda y que además contribuye al medio ambiente es la arborización de la vivienda.
“Es muy sana la naturación de los exteriores alrededor de la vivienda. Estar rodeada de plantas o árboles que puedan generar algún tipo de sombreado”.
“Eso también reduce la incidencia solar directa sobre la envolvente de la vivienda y naturalmente la hace más fresca”. También sugirió que el cristal de las ventanas esté adaptado para tener un control lumínico.
Brenda Sánchez, ingeniera, agrega que una casa bien ubicada y con colores claros resentirá menos cualquier ola de calor.
“Quisiera hacer una recomendación de que apelemos a la cultura del campo”, señaló, “la cultura del campo conoce cómo se comporta el clima y tiene algunas técnicas; entre ellas, abrir las ventanas de noche y cerrarlas durante el día.
“Es decir, para que todo el fresco de la noche entre a las viviendas, es una manera de mantener temperatura sin costos a sus viviendas. Una recomendación en la vivienda es tener colores claros en la pintura de la casa, esto en virtud de que el reflejo que se hace de sol puede provocar más o menos calor”.
Consejos
- Cerrar las habitaciones durante las horas más calurosas del día evita que se extienda el calor por la casa.
- De forma contraria, conviene aprovechar las horas más frescas de la noche abriendo las puertas para que circule el aire por todas las habitaciones.
- Olvida las luces incandescentes, gastan un 90% de electricidad en generar energía calorífica, de modo que deshacerte de ellas es una buena forma de refrescar la casa y reducir la factura de la luz.
- Baja las persianas para reducir hasta un 7% la factura de la luz y hasta 10 grados la temperatura del interior.
Ulises Treviño, ingeniero y fundador de Bioconstrucción y Energía Alternativa, explicó que la mayor incidencia de calor en una vivienda se da por el techo, en el que hay una transmisión de hasta un 70 por ciento.
Recomendó que las condiciones de un hogar pueden mejorar si primero se instala un aislante.
“Lo importante es entender que nuestro primer elemento de defensa contra la inclemencia del tiempo es lo que llamamos la envolvente de nuestra vivienda, de nuestra edificación.
“Podemos buscar elementos, como pueden ser alerones, quiebrasoles, pergolados, que hagan un tipo de sombra para un control solar, eso lo podemos hacer también con ajustes o tratamiento de nuestra fachada desde el punto de vista arquitectónico”. Pero sin duda un elemento que ayuda y que además contribuye al medio ambiente es la arborización de la vivienda.
“Es muy sana la naturación de los exteriores alrededor de la vivienda. Estar rodeada de plantas o árboles que puedan generar algún tipo de sombreado”.
“Eso también reduce la incidencia solar directa sobre la envolvente de la vivienda y naturalmente la hace más fresca”. También sugirió que el cristal de las ventanas esté adaptado para tener un control lumínico.
Brenda Sánchez, ingeniera, agrega que una casa bien ubicada y con colores claros resentirá menos cualquier ola de calor.
“Quisiera hacer una recomendación de que apelemos a la cultura del campo”, señaló, “la cultura del campo conoce cómo se comporta el clima y tiene algunas técnicas; entre ellas, abrir las ventanas de noche y cerrarlas durante el día.
“Es decir, para que todo el fresco de la noche entre a las viviendas, es una manera de mantener temperatura sin costos a sus viviendas. Una recomendación en la vivienda es tener colores claros en la pintura de la casa, esto en virtud de que el reflejo que se hace de sol puede provocar más o menos calor”.
Consejos
- Cerrar las habitaciones durante las horas más calurosas del día evita que se extienda el calor por la casa.
- De forma contraria, conviene aprovechar las horas más frescas de la noche abriendo las puertas para que circule el aire por todas las habitaciones.
- Olvida las luces incandescentes, gastan un 90% de electricidad en generar energía calorífica, de modo que deshacerte de ellas es una buena forma de refrescar la casa y reducir la factura de la luz.
- Baja las persianas para reducir hasta un 7% la factura de la luz y hasta 10 grados la temperatura del interior.
