A pesar de que se sabe bien que se debe comer una dieta sana durante el embarazo, una nueva investigación muestra que la mayoría de las estadounidenses no lo hacen.
Esto fue especialmente cierto entre las mujeres negras, hispanas y con un nivel educativo más bajo, indicaron los autores del estudio.
En el caso de las mujeres embarazadas, una dieta saludable reduce el riesgo de obesidad, de preeclampsia, de restricción del crecimiento fetal y de parto prematuro, señalaron los investigadores.
'A diferencia de muchos otros factores de riesgo del embarazo y el parto, la dieta es algo que podemos mejorar', dijo la autora del estudio, Lisa Bodnar, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh. Bodnar es profesora asociada de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
'Aunque se debería prestar atención a la mejora de la consejería nutricional en las citas con los médicos, los cambios generalizados en la sociedad y en las políticas que ayuden a las mujeres a seguir unas dietas más saludables son más efectivos y eficientes', sugirió Bodnar en un comunicado de prensa de la universidad.
El estudio incluyó a más de 7,500 mujeres embarazadas que reportaron sobre sus hábitos de alimentación durante un periodo de tres meses alrededor del momento de la concepción. Su dieta se evaluó usando el Índice de Alimentación Saludable-2010, que mide 12 aspectos clave de la calidad de una dieta.
Casi una cuarta parte de las mujeres blancas obtuvieron una puntuación dentro del quinto superior, frente al 14 por ciento de las mujeres hispanas y apenas menos del 5% de las mujeres negras, mostraron los hallazgos del estudio.
Cuanto mayor nivel educativo tenía una mujer embarazada, mayores eran sus puntuaciones de alimentación sana, pero ese aumento fue más alto en el caso de las mujeres blancas. En todos los niveles educativos, las mujeres negras tenían las puntuaciones promedio más bajas, encontraron los investigadores.
Y aunque hubo desigualdades, ninguna de las mujeres de ningún grupo racial/étnico ni socioeconómico siguió las recomendaciones de las Directrices Dietéticas para los Estadounidenses, según el informe.
'Nuestros hallazgos reflejan las tendencias nacionales de nutrición y dietéticas. Se cree que la diferencia en la calidad de la dieta entre las personas no embarazadas es una consecuencia de muchos factores, incluyendo el acceso a y el precio de los alimentos saludables, el conocimiento de lo que es una dieta saludable, y las necesidades apremiantes que podrían ser prioritarias con respecto a una dieta saludable', dijo Bodnar, que también es vicepresidenta de investigación en el departamento de epidemiología.
'La investigación futura debe determinar si mejorar la dieta antes del embarazo lleva a unos mejores resultados del embarazo y del parto. En caso afirmativo, entonces debemos explorar y hacer pruebas a los modos de mejorar la dieta de todo el mundo, sobre todo de las mujeres a las que les gustaría quedar embarazadas', concluyó Bodnar.
Los hallazgos aparecen en la edición del 17 de marzo de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
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- 22 mar 2017 /
Estados Unidos