A más años de educación mejor rendimiento matemático

El economista Daniel Santín aconseja que la educación en los niños debe comenzar antes de los tres años.

  • 24 jul 2015

Madrid, España.

Cuantos más años está escolarizado un alumno en la educación infantil, mejores resultados obtiene en Matemáticas y compresión lectora de primaria, según las conclusiones de un estudio del economista Daniel Santín y de la profesora Gabriela Sicilia, ambos de la Universidad Complutense de España.

Los alumnos de cuarto de primaria obtienen una media del 6 % más de rendimiento en Matemáticas y del 4,5 % en lectura por cada año de escolarización infantil.

El análisis se basa en la Evaluación General de Diagnóstico de alumnos de cuarto de Primaria (9-10 años) de 2009 del Ministerio de Educación e información de los centros, con grupos aleatorios de alumnado.

El resultado más claro es que los años de enseñanza infantil en España tienen una influencia positiva y “estadísticamente significativa” en estas dos materias, ha resaltado Santín durante la presentación del monográfico “Reflexiones sobre el sistema educativo español” (varios autores) de la Fundaciones Ramón Areces, patrocinado por la Fundación Europea Sociedad y Educación.

La educación infantil, particularmente desde los dos años, tiene un impacto positivo en los resultados académicos posteriores y existen muchas evidencias internacionales de la importancia de esta etapa para prevenir el abandono escolar, tan “dañino” para la economía, ha dicho Santín.

Según Santín, la educación es un “motor de igualdad de oportunidades” y “promoción social”, supone una mayor productividad laboral en la edad adulta y una renta más alta.

Beneficios

Los que han cursado más años de educación infantil suelen tener “mejor salud”, menos riesgo de embarazos no deseados y de caer en la delincuencia (“baja criminalidad”) y pagan más impuestos porque sus ingresos son mayores, lo que también beneficia al conjunto de la sociedad, ha resaltado.

Santín recomienda no comenzar la escolarización infantil después de los tres años, pero no es partidario de que sea obligatoria, sino que se informe de sus beneficios a los padres y se dispongan los recursos suficientes para extenderla.

También se necesita mayor cultura de evaluación. “Si funciona la educación infantil, investiguemos cómo mejorarla”, ha señalado. “Si funciona, ¿por qué no invertimos en recursos y en mejorar la calidad pedagógica?”, se ha preguntado.