Cómo y cuándo hablar con tus hijos sobre la pubertad

Hay que explicarles a ellos que son cambios normales, trate de ganarse su confianza.

  • 18 jul 2014

San Pedro Sula, Honduras

El momento de hablar con tu hijo o con tu hija sobre su pubertad es antes de que esta comience. Y como la pubertad puede empezar a partir de los 10 años, debes procurar hablar con ella o él sobre los cambios que va a vivir en la adolescencia antes de ese momento.

Esa etapa anterior a la pubertad se conoce como preadolescencia. En ese periodo, las niñas y los niños están dejando de serlo en algunos aspectos aunque aún no han comenzado los cambios biológicos que conocemos como pubertad.

En ese tiempo, chicas y chicos mezclan algunos rasgos muy infantiles con otros que hacen adivinar que la adolescencia está próxima, revela el sitio about.com.

Qué debes hacer

No les des una clase de biología: Es importante que los padres y las madres se informen bien para no caer en falsos mitos que se repiten hasta la saciedad y darles a los chicos y las chicas una información correcta. Pero no les des una clase de biología porque eso lo tendrán ya en la escuela y en sus clases de educación sexual. Aprovecha que confían en ti y dales una explicación amena y cercana.

Utiliza el humor: Para quitarle hierro utiliza el humor pero ten mucho cuidado de no ridiculizar nada porque lo que le estás contando a tu hijo o tu hija es muy importante, ya que le va a pasar a él o a ella. Una buena forma de introducir el humor es contarle alguna anécdota de algo que te sucedió a ti o a alguien a quien conoces con cualquier aspecto relacionado con la pubertad: los cambios de voz y un “gallo” inoportuno, la aparición de vello y el bikini o las primeras veces que usaste sostén.

Resuelve sus dudas y sus miedos: Hay una serie de cuestiones que les preocupan a casi todos los niños y las niñas. En el caso de las niñas esas cuestiones son: la menstruación, si tienen los senos demasiado grandes o demasiado pequeños y la aparición de vello corporal.

En el caso de los niños, sus preocupaciones son lo referente a las eyaculaciones nocturnas, el tamaño del pene y también, si tienen demasiado o demasiado poco vello corporal. Sobre todo ello deberás hablar con tus hijos, eliminar sus miedos, explicarles que todo lo que les va a suceder es normal y les ocurre a todos los niños y prepararles para esos cambios.