La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y muchas personas desean lucir un cuerpo de 10 en esta temporada. Y es que aunque es una época para conmemorar la muerte y resurrección de Jesús, Semana Santa también se ha convertido en el momento ideal para salir de paseo a la playa, ríos u otros destinos naturales.
Pues bien, si estás pensando en someterte a una dieta “milagro” para perder esas libras de más y presumir cuerpazo en este verano, mejor piénsalo bien.
La nutricionista Danori Carbajal explica sobre los peligros que conlleva el someterte a este tipo de dietas y, de igual manera, nos da algunos consejos para una alimentación saludable y balanceada.
La doctora aconseja mantener esta alimentación sana no solo en la temporada veraniega, sino más bien adoptarla como un estilo de vida. “Mucha gente consume diuréticos, productos entre comillas “milagrosos”, medicamentos, entre otros, y eso pone en peligro su vida.
No existe nada milagroso que le haga perder esa barriguita fácilmente, o perder peso de un día para otro. Tenemos que tener en cuenta que el grado de éxito que tendrá será proporcional al grado de esfuerzo que haga.
Si estamos decididos a adelgazar, a perder peso, hay que esforzarse, y esto toma su tiempo, no será una semana antes de la Semana Santa. Asimismo, el perder peso y grasa abdominal implica el binomio ejercicio físico más control de las calorías ingeridas”, explica.
Consecuencias. Con el sueño de conseguir el cuerpo deseado, muchos siguen dietas “milagrosas” para adelgazar. “Los riesgos son demasiados. En primer lugar, estas dietas no enseñan a comer, y hay unas más locas que otras. Puedes desarrollar compulsión alimentaria, trastornos de la alimentación, desencadenando también problemas psicológicos. Puede ocasionar debilidad, mareos, migraña, cansancio, agotamiento, mal humor, dificultad para concentrarse y también hipoglucemia, que es la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, desmayos, caída de cabello, gastritis, úlceras, en fin”, afirma Carbajal.
¿Cómo deberíamos comer ?
Danori Carbajal explica que nuestra alimentación “siempre debe incluir todos los grupos básicos de los alimentos; ejemplo, las proteínas magras, como el pollo, pescado, carne de res magra, huevos. Siempre hacer nuestro desayuno, almuerzo y cena, tener una merienda o no.
Comer frutas y verduras por lo menos un cinco por ciento al día. Consumir fibra, pan integral, cereales integrales, no abusar de los carbohidratos, sobre todo de los refinados, como el azúcar común, pan blanco. También evitar alimentos ultraprocesados”, aconseja.
Mantenerse hidratado siempre y tomar al menos dos litros de agua al día. Así como no abusar del consumo de jugos o bebidas que contienen mucha azúcar.
“Otra recomendación es planificar los alimentos que tendrá en la semana, sobre todo si usted es una persona que trabaja y pasa muy ocupada. Esto le ayudará a comer de forma balanceada y saludable”.
