Sugerencias para ganarle la batalla al acné

Conoce la rutina que tu piel necesita para prevenir e incluso tratar este padecimiento

  • 09 abr 2019

Seguro emitiste más de una vez un grito de horror ante la aparición de un barro en la punta de la nariz. Y es que el acné es una enfermedad de la piel que afecta al 80 por ciento de los adolescentes.

Este padecimiento se manifiesta con protuberancias, como puntos blancos, espinillas y granos. Éstos se presentan cuando los folículos pilosos o poros, los cuales contienen glándulas sebáceas, se obstruyen.

Según información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, esto puede deberse a la presencia de una gran cantidad de sebo -que en condiciones normales, lubrica la piel-, células muertas y bacterias (especialmente las de la especie propionibacterium acnes).

Cuando un poro está obstruido, se cierra y sobresale de la superficie de la piel formando un punto blanco.

Si un poro está obstruido pero permanece abierto, la capa superior puede oscurecerse y se produce una espinilla.

En ocasiones, las paredes de los poros se quiebran, permitiendo que el sebo, las bacterias y las células muertas se abran paso por debajo de la piel. Esto produce una pequeña infección de color rojo llamada grano.

El acné se presenta principalmente en cara, pecho y espalda, y es una enfermedad inflamatoria multifactorial.

Los cambios hormonales que se presentan en la pubertad, y la herencia, así como la presencia de las bacterias antes mencionadas, son los factores que propician su aparición.

Uno de los principales problemas en el tratamiento del acné es que las personas acceden a productos milagro o recetas caseras que pueden ser contraproducentes para combatirlo, en lugar de acudir con los expertos.

Para el tratamiento de este padecimiento existe terapéutica tópica, como geles y jabones para hacer la limpieza del rostro por la mañana y por la noche, así como cremas con retinoides y antibióticos. Igualmente se cuenta con tratamiento farmacológico, el cual está indicado en casos más severos.

La limpieza diaria del rostro es necesaria

Antes de dormir: La limpieza del rostro por la noche es muy importante para eliminar células muertas, permitir que los poros de la piel transpiren correctamente y que los productos o tratamientos que se aplican de noche tengan los efectos deseados. Por ello es importante que utilices productos de limpieza específicos para tu tipo de piel. En los casos de piel con acné, esta rutina es súper importante para evitar la proliferación de las bacterias y calmar la irritación.

Aplicar cremas o tratamientos nocturnos como parte de tu rutina de limpieza activa la acción regeneradora de tu piel, ya que es durante la noche que la piel se encuentra más receptiva a un cuidado específico.

Desmaquillantes según tu tipo de piel:

Piel grasa: Limpia tu piel con jabones, champús o geles faciales para piel grasa, si padeces acné este paso regulará el exceso de sebo y también evitará que los brotes de barros y espinillas aumenten. Aplica un tónico astringente que reduzca la grasa en la piel.

Piel seca: Utiliza leches limpiadoras específicas para la piel seca. Evita los jabones, shampoos o geles, ya que retiran a profundidad la grasa natural de la piel. Usa un tónico para piel seca.

Piel mixta: Usa leches limpiadoras no grasas. Aplica tónicos reguladores de la zona T (frente, nariz y barbilla).

En casos de acné:Una vez que hayas terminado con tu rutina de limpieza nocturna aplica los productos medicados recomendados para tu caso, espera un par de minutos entre un producto y otro, para que se absorba y asegúrate de cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia para mantener tu piel limpia.

Al limpiar el cutis retiras las células muertas de la piel

Los principales mitos entorno a esta enfermedad son:

Para deshacerse de los granos hay que reventarlos

-Falso. Hacerlo provoca que los gérmenes penetren más en la piel, lo que causa mayor enrojecimiento, dolor e infección. Y quedan cicatrices.

Comer alimentos grasosos puede provocar acné

-Falso. estos alimentos no causan acné.

Lavarse la cara seguido ayuda a deshacerse del acné

-Lavarla en forma regular contribuye a retirar las células muertas, el exceso de grasa y la suciedad, pero lavar la piel muy fuerte puede secarla o irritarla y empeora el acné.