San Pedro Sula, Honduras. No hay avenida que no tenga un salón de belleza. Estos negocios van en auge, ya que las mujeres, incluso, incluyen en su presupuesto los gastos en salón de belleza ya que acuden con frecuencia para secarse el cabello, arreglarse las uñas, los pies o realizarse un cambio de look.
En San Pedro Sula hay alrededor de 10,000 de estos establecimientos, pero de esa cifra, el 20% están declarados y cuentan con permiso para operar, de acuerdo al registro de la oficina de control de ingresos de la municipalidad. La afluencia del público, entre hombres y mujeres ha crecido año a año en un 30%. Los que sacan cursos y diplomados en cultora de belleza y estilista profesional montan su salón en sus casas, o realizan trabajos a domicilio ya que el oficio es rentable. Con cortes de cabello, planchado y secado, al día atienden un promedio de 20 a 30 personas. Respecto a los negocios formales de este sector, la mayoría se encuentra en barrios de la ciudad.
Según cuenta Suyapa Zelaya, propietaria del instituto de belleza y cosmetología, Suzel’s, la posibilidad de que un negocio como este prospere, dependerá mucho de la calidad de servicio que se brinde. Por lo que la estilista aconseja mantenerse en constante capacitación para mejorar las técnicas y evitar errores. Otros servicios que toma auge y que tienen mayores ingresos, son las extensiones de cabello, el maquillaje permanente, los alisados con keratina y uñas acrílicas.
Para iniciar con estos negocios hay que tener materiales básicos como espejos, lavadero de cabello, vitrinas, muebles y equipos como secadoras de pelo y planchas.
La propietaria cuenta con dos salones de belleza que iniciaron operaciones hace 23 años. Zelaya se convirtió de una estilista a una emprendedora en cosmetología y estética.
“La belleza es un buen negocio”, manifiesta la estilista que además coordina una academia, la cual ha logrado graduar alrededor de unos 4,500 profesionales en el área, de los cuales, el 80% se dedica a la cosmetología. Los títulos son validados por el Ministerio de Educación.
“Se necesita aprender mucho sobre las tendencias”, expresó. En cuanto a peinados, colores, uñas, maquillaje y tratamientos de belleza, entre otros servicios pueden ser encontrados en Suzel’s, negocio que con el paso del tiempo ha dado empleo a varias profesionales en belleza, ahora cuenta con 10 empleadas. “El sector de belleza ha beneficiado a muchas mujeres que han buscado su independencia laboral”, dice la estilista.
La academia realiza labor social con aquellas personas que no tienen la oportunidad de aprender un oficio. Con el objetivo que cada mujer tenga un mejor futuro. “Aceptar el reto de prepararse con mucho esfuerzo y después de un año, nada será igual. Estoy convencida que es la mejor estrategia de negocios”, asegura Zelaya.
Como todo negocio al principio cuesta y se necesita de mucha paciencia, pero con los meses se miran grandes resultados económicos.