Uno de los tres sobrevivientes de la masacre en la carretera entre los municipios de Guaimaca y Talanga, Francisco Morazán, relató cómo uno de los que iba en el carro comenzó a dispararles minutos después de montarse al vehículo.
Según el testimonio del sobreviviente que se quebró en llanto, un hombre les pidió “jalón” (right) y posteriormente hizo que detuvieran la camioneta en que se conducían y fue ahí cuando comenzó a disparar.
“Salimos anoche de Trujillo, se nos arruinó una llanta y no quedamos en hotel, nos levantamos a las 8:00 am y salimos para acá”, dijo.
El ataque se registró exactamente en el sector conocido como Vinde, en el desvío del municipio de Orica.
Una mujer que iba en el vehículo se lanzó de la camioneta para intentar salva su vida.
Dos de los muertos y tres sobrevivientes venían desde Trujillo, Colón, y se dirigían hacia San Pedro Sula, donde partirían ilegalmente hacia Estados Unidos.
El conductor de la camioneta Ford Scape, color gris, una de las tres víctimas, presuntamente, era “coyote”, traficante de personas.
Dos de las víctimas mortales fueron identificadas como José Humberto Torres Galo y Jafeth Andino Alberto, ambos originarios de Trujillo, Colón.