El cafetalero y ganadero del municipio de Gualcince en el departamento de Gracias, Ernesto Reyes Escalante, de 70 años, fue liberado ayer por los secuestradores que lo mantenían en su poder desde el pasado 8 de marzo.
La banda de delincuentes dejaron abandonada a su víctima en la carretera que conduce a la comunidad de El Manacal en Cofradía tras recibir como pago 600 mil lempiras.
El dinero fue entregado por el sacerdote de la aldea de Candelaria, Amílcar Lara, quien sirvió de intermediario y se encargó se traer el dinero desde aquel municipio hasta Cofradía.
Las autoridades policiales han identificado a los secuestradores del anciano Ernesto Reyes como personas nativas de donde es originario el cafetalero.
La investigación apunta que en el plagio participaron cuatro personas, una de ellas reside en San Pedro Sula.
Los cuerpos de investigación estuvieron a punto de dar con la aprehensión de los secuestradores, pero en el puente sobre el río Manchaguala en Cofradía los perdieron.
Dando y dando
El padre admitió que entregó el dinero y para ello tuvo que caminar por unos matorrales en la comunidad de El Manacal, el trato era dando y dando y se cumplió.
Ernesto Reyes al ser trasladado a la Policía Nacional, contó que las personas que lo mantuvieron en su poder lo trataron bien.
Relató que siempre era cuidado por dos personas, que dormía en una cama y sus vigilantes en el suelo, ellos se turnaban y lo tenían bien alimentado.
“No me quejo de ellos, no me dieron un tan solo golpe, me trataron bien, me daban de comer pollo y refresco, dijo el anciano al ser trasladado hasta Gracias. Dijo que escuchaba el canto de pájaros y ruidos de carros, pero nunca escuchó la voz de los secuestradores.
