Francisco Morazán, Honduras.
El incendio
Según la Policía, a las 10:00 am, un pequeño camión de la empresa Sabritas circulaba por la calle principal de Nueva Suyapa.
De repente, un pandillero lo encañonó con una pistola y se subió al lado del pasajero.
El maleante lo obligó a conducir hacia La Montañita y a pocas cuadras esperaba otro maleante, quien abordó el automotor.
Tras recorrer unos dos kilómetros estacionaron el carro en la orilla de la calle, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego con todo el producto que transportaba. Personas que observaron lo sucedido pidieron auxilio a la Policía Preventiva y la Policía Militar, por lo que varias patrullas montaron un operativo.
Varios elementos del Cuerpo de Bomberos se movilizaron y en pocos minutos sofocaron las llamas, pero ya el carro estaba quemado en su totalidad.
La versión que conocieron agentes de investigación es que el motorista, de quien por seguridad no se revela el nombre, había recibido amenazas de una mara de que le quemarían el camión si no pagaba 500 lempiras semanales.
El conductor se salvó de milagro, porque los dos mareros quisieron encerrarlo en la carrocería, pero al final no lo hicieron.
Los pandilleros le manifestaron al motorista que ellos solo cumplen las órdenes que reciben desde la Penitenciaría Nacional.
Lo que pasó con el vehículo repartidor podría ser parte de una cadena de atentados que miembros de una pandilla planifican ejecutar en la zona para intimidar a sus víctimas y que no se nieguen a pagar la extorsión.
El viernes a las 7:00 pm, varios sujetos interceptaron al conductor de un mototaxi y le infirieron dos balazos, por lo que fue trasladado al Hospital Escuela Universitario (HEU). Luego quemaron la pequeña unidad de transporte.
Bajo la amenaza de los extorsionadores está el transporte de pasajeros y los carros distribuidores de productos de diferentes empresas en la colonia capitalina Nueva Suyapa, adonde en un término de 12 horas se reportaron dos ataques.
La noche del viernes, posibles miembros de una pandilla hirieron de bala al chofer de un mototaxi e incendiaron la pequeña unidad en la calle principal de dicha colonia, supuestamente, por negarse a pagar el “impuesto de guerra”.
Ayer un carro distribuidor de churros fue quemado por dos mareros en la carretera a La Montañita, pero por fortuna el motorista salió ileso.
Destruido quedó el carro repartidor como resultado del incendio.
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Según la Policía, a las 10:00 am, un pequeño camión de la empresa Sabritas circulaba por la calle principal de Nueva Suyapa.
De repente, un pandillero lo encañonó con una pistola y se subió al lado del pasajero.
El maleante lo obligó a conducir hacia La Montañita y a pocas cuadras esperaba otro maleante, quien abordó el automotor.
Tras recorrer unos dos kilómetros estacionaron el carro en la orilla de la calle, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego con todo el producto que transportaba. Personas que observaron lo sucedido pidieron auxilio a la Policía Preventiva y la Policía Militar, por lo que varias patrullas montaron un operativo.
Varios elementos del Cuerpo de Bomberos se movilizaron y en pocos minutos sofocaron las llamas, pero ya el carro estaba quemado en su totalidad.
La versión que conocieron agentes de investigación es que el motorista, de quien por seguridad no se revela el nombre, había recibido amenazas de una mara de que le quemarían el camión si no pagaba 500 lempiras semanales.
Cuatro personas fueron requeridas en la zona para investigación.
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Los pandilleros le manifestaron al motorista que ellos solo cumplen las órdenes que reciben desde la Penitenciaría Nacional.
Lo que pasó con el vehículo repartidor podría ser parte de una cadena de atentados que miembros de una pandilla planifican ejecutar en la zona para intimidar a sus víctimas y que no se nieguen a pagar la extorsión.
El viernes a las 7:00 pm, varios sujetos interceptaron al conductor de un mototaxi y le infirieron dos balazos, por lo que fue trasladado al Hospital Escuela Universitario (HEU). Luego quemaron la pequeña unidad de transporte.