LA CEIBA
Ni en sus peores pesadillas, doña Ana Munguía esperó sepultar a su hija Claudia Munguía. “Uno espera que los hijos lo entierren a uno y no uno a ellos”, dijo mientras familiares y trabajadores del cementerio general de esta ciudad echaban las últimas paladas de tierra a la tumba donde será su última morada.
Claudia Munguía desapareció el domingo 9 de abril de su apartamento de barrio Mejía de La Ceiba. El lunes debió presentarse a su trabajo en una cooperativa como asistente de gerencia, pero no llegó.
Fue hasta en horas de la noche del lunes 10 que el cadáver de la malograda joven, quien estaba embarazada, fue hallado en el interior de una maleta en la calle que conduce a la Cuenca del Cangrejal en esta ciudad, pero no fue reconocido por la huelga del personal forense.
Ese lunes durante el día, sus familiares y su jefe le mandaban mensajes a su celular preguntándole adónde estaba y por qué no se presentó a trabajar; sin embargo, quien le respondió fue su asesino, que manipulaba su teléfono.
Paraa saber
Según dijo Ana Munguía, madre de Claudia, el novio que llegó de Estados Unidos, uno de los sospechosos desapareció y borró sus redes sociales.
“Ella no era la que escribía porque el jefe me dijo que mi hermana no lo trataba así cuando mensajeaban. Igual a nosotros nos respondía de otra forma, sabíamos que no era ella que nos escribía”, dijo su hermana Mabel Munguía.
La Policía abrió una investigación y en los primeros allanamientos han recogido evidencias del atroz crimen.
Hay dos sospechosos: uno es el novio que llegó a visitarla de Estados Unidos, a quien rechazó la propuesta de matrimonio, y otro pretendiente que tenía en esta ciudad. “Se van a presentar requerimientos ”, dijo Danna Santos, la portavoz policial.
