Porque se aplicó el protocolo de Minnesota, utilizado cuando existe la sospecha de muertes potencialmente ilícitas, Medicina Forense le habría extraído las uñas y cortado la lengua al cadáver de Wilson Pérez cuando le hicieron la autopsia.
Así aseguró ayer la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, al explicar por qué el cuerpo del joven no tenía las uñas ni la lengua, como lo denunció su familia.
Wilson Ariel Pérez Hernández era buscado por la Policía desde el domingo 29 de mayo, cuando le propinó una patada a una oficial en la revuelta de los aficionados del Real España en la final contra el Motagua en el estadio Olímpico.
El martes 31 de mayo se reportó su muerte en el hospital Mario Rivas, tras un enfrentamiento con agentes de la Fuerza Nacional Antimaras en los bordos de la Juan Lindo, según la información de la Policía.
Sin embargo, a raíz de las denuncias de la familia y del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, ente que daría protección, puesto que tuvieron conocimiento de que Wilson Pérez se entregaría, la investigación sobre su muerte fue asignada a la Atic.
No explicaron
La viceministra Julissa Villanueva informó ayer en conferencia de prensa “que ni la lengua se la arrancó a nadie, ni las uñas, no fueron signos de tortura, son parte del procedimiento forense”. Explicó que al hacer un análisis por sospecha de tortura se realiza el protocolo de Minnesota y se extraen uñas y lechos ungueales.
“No se les explicó a la familia que si usted va a hacer un análisis y sospecha de tortura y va a investigar si debajo de las uñas hay material genético producto de una riña o de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, entonces ya el principio de Locarno dice que busquemos y saquemos el material debajo de las uñas y mandemos la genética, es una técnica especial, y para eso se cortan las uñas”.
Según la especialista en Medicina Forense, “el Protocolo Internacional de Minnesota nos obliga a hacer eso, pero ¿qué sucede si los forenses queriendo aplicar el protocolo de Minnesota no hicieron el cortado de uñas o decidieron arrancarle los lechos ungueales, inclusive pueden a veces hasta fracturar los dedos, ¿y si esas uñas se las arrancaron de esa manera y no le explicaron a la familia? No se preocuparon ni en ponerle unas vendas”.
Villanueva recalcó que “no le explicaron a la familia que en la técnica de Rokitansky se hace extracción de la lengua y se estudia paso a paso, y si eso no se le haya explicado a la familia, y la familia debe en vez de sentirse un poco consolada, se siente desconsolada porque el cuerpo entró a la morgue y salió sin lengua, eso significa que el servicio Forense Nacional debe dar explicación de los procedimientos”.
Hugo Maldonado, presidente de Codeh, dijo ayer que “el cuerpo de Wilson Pérez no estaba quemado para decir que se andaba buscando ADN”. Wilfredo Castellanos, delegado del Conadeh, aseguró que el informe de Medicina Forense será toral e importante en su resultado para llegar a la verdad de lo ocurrido, “nosotros no hacemos especulación, respetamos la versión de la autoridad y la versión de la familia”.
Alice Shackelford, representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, calificó de “muy injusta y preocupante la muerte de Wilson Pérez. Me uno al llamado por una pronta y independiente investigación de la Policía Nacional y por la justicia”.
Eduardo Turcios, director de la Policía Preventiva, informó que los agentes involucrados en la muerte de Pérez fueron suspendidos de sus actividades.
