El Negrito, Yoro, Honduras.
Doña Luz Aracely Paz Flores es madre de cuatro hijos que han sido asesinados supuestamente por los miembros del “Patronato de Limpieza Social”.
Estos fueron denunciados en El Negrito, y ya hay una acusación por parte de la Fiscalía que los considera miembros de una banda dirigida por el juez de Policía Municipal, Efraín Ratliff Bueso, y el exregidor Vicente López Ramos.
La madre de Carlos Manuel (25), Wilson Alexander (17), Gerardo Antonio (18) y Gerson Arturo Ruiz Paz (14) presenció la exhumación el fin de semana que los forenses, fiscales y agentes de investigación le hicieron a su hijo menor, pues el primero de enero de 2016 que apareció decapitado a la orilla del río Olomán en ese municipio le dijeron que se llevara el cuerpo para su casa y no le practicaron la autopsia de ley.
“He sufrido desde 2008 que mataron a mi primer hijo, luego en 2012, 2013 y 2014 me quitaron los otros, incluyendo al que solo tenía 14 años”, contó Paz Flores al ver las cuatro tumbas en las que están sepultados su hijos en el cementerio de El Negrito.
“Aunque tengamos temor, aquí los tengo enterrados a ellos, no tengo para donde irme”, dijo la madre que espera que se haga justicia.
“Soy pobre y feo, pero nunca he sido delincuente y mis hijos siempre me los he llevado a trabajar”, dijo José Antonio Ruiz Castro, quien defiende a sus hijos muertos de que eran personas que no se metían en problemas.
Mientras las autoridades hacían las exhumaciones en el cementerio de El Negrito llegaban decenas de familiares a acercarse a los investigadores y fiscales porque querían que los cuerpos de sus familiares fueron desenterrados y les hicieran los análisis. Ellos piden que se haga justicia.
“A mi pariente lo mataron a plena luz del día, sin taparse la cara le dispararon y todo el mundo vio, pero nadie habla, todos nos quemados callados, por miedo”, dijo uno de los familiares de las víctimas que a lo largo de cinco años han sido asesinados en El Negrito.
Los pobladores, que por temor no quieren ser identificados, afirman que el llamado “Patronato de Limpieza Social” comenzó a asesinar a los muchachos que andaban robando pollos, vacas y hasta los que se emborrachaban en las calles y causaban problemas. Pero indican que todo se fue degenerando, pues los miembros de la banda ya caminaban armados en las calles imponiendo el temor con amenazas.
“Ese grupo hasta a los mareros han tenido controlados porque no molestan en el pueblo, ahora no sabemos qué pasará porque solo hay unos pocos policías para tantas comunidades”, comentó uno de los vendedores que rondaba el parque central.
Más víctimas
Una denuncia pública puesta en noviembre de 2014 por un ciudadano de El Negrito que recurrió al Comité Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) afirmaba que el “Patronato de Limpieza Social” que se formó en la Municipalidad estaba acabando con las vida de muchos jóvenes de esa zona. La denuncia que también fue distribuida en volantes indicaba que habían ocurrido al menos 100 asesinatos desde 2009. Esas aseveraciones fueron el inicio para las investigaciones de los agentes de la DPI que han logrado documentar diez asesinatos, de los cuales están responsabilizados el juez de Justicia Municipal y al exregidor López Ramos, Ever Noé Oliva García, guardaespaldas del actual alcalde, y otros 11 hombres capturados el jueves 12 de mayo en la operación Olomán.
Justicia
Al igual que Luz Aracely, madre de Gerson Arturo Ruiz Vásquez, a quien torturaron, quemándole las costillas y luego lo decapitaron y a quien le mataron a sus otros tres hijos, hay otra gran cantidad de parientes que piden más investigaciones.
Casos como el de Wilfredo Díaz Álvarez, Wilmer Martínez Rodríguez, Jony Ramírez Paz, Geovany Efrén Rodríguez Meza, Carlos Alvarado Soriano que nunca fueron investigados y que la población tiene sospechas de que los mismos hechores siguen viviendo en El Negrito.
Audiencia inicial
Mañana, los 14 detenidos en la operación Olomán comparecerán ante un juez de jurisdicción nacional que ordenó su captura y enfrentarán las pruebas aportadas por al Fiscalía que los señala como sospechosos de asesinato y asociación ilícita.
Según la acusación, Efraín Rafliff Bueso y Vicente López Ramos dirigían una banda dedicada a cometer los actos delictivos que mantenían en zozobra a los pobladores de El Negrito.
Hasta el momento están sindicados en las muertes de Juan Manuel Claros Galdámez, Mario Alberto Barahona, Julio Hernández Barahona, Reyniero Manzanárez Zúniga, Gerardo Antonio Ruiz Vásquez, Pedro Ramos Euceda, Edson Cruz Castro, Edil Alexis Reyes Alvarado, José Saúl Tinoco Álvarez y Gerson Arturo Ruiz Vásquez, asesinados entre 2009 y 2016.
Los fiscales deberán probar ante el juez el mínimo indicio que los acusados participaron en los asesinatos y que son miembros de la banda.
Los representantes legales que nombre cada uno de los imputados deberá desvanecer las pruebas del organismo acusador y demostrar que no fueron los que cometieron los crímenes y que tampoco son parte del grupo criminal. Mientras los acusados permanecen en prisión las autoridades continúan hoy con las exhumaciones de los dos últimos cuerpos que no fueron autopsiados.
El forense busca alguna evidencia que sirva a los fiscales en las acusaciones.
Doña Luz Aracely Paz Flores es madre de cuatro hijos que han sido asesinados supuestamente por los miembros del “Patronato de Limpieza Social”.
Estos fueron denunciados en El Negrito, y ya hay una acusación por parte de la Fiscalía que los considera miembros de una banda dirigida por el juez de Policía Municipal, Efraín Ratliff Bueso, y el exregidor Vicente López Ramos.
La madre de Carlos Manuel (25), Wilson Alexander (17), Gerardo Antonio (18) y Gerson Arturo Ruiz Paz (14) presenció la exhumación el fin de semana que los forenses, fiscales y agentes de investigación le hicieron a su hijo menor, pues el primero de enero de 2016 que apareció decapitado a la orilla del río Olomán en ese municipio le dijeron que se llevara el cuerpo para su casa y no le practicaron la autopsia de ley.
“He sufrido desde 2008 que mataron a mi primer hijo, luego en 2012, 2013 y 2014 me quitaron los otros, incluyendo al que solo tenía 14 años”, contó Paz Flores al ver las cuatro tumbas en las que están sepultados su hijos en el cementerio de El Negrito.
“Aunque tengamos temor, aquí los tengo enterrados a ellos, no tengo para donde irme”, dijo la madre que espera que se haga justicia.
“Soy pobre y feo, pero nunca he sido delincuente y mis hijos siempre me los he llevado a trabajar”, dijo José Antonio Ruiz Castro, quien defiende a sus hijos muertos de que eran personas que no se metían en problemas.
 1. Gerson Arturo Ruiz Paz (14) asesinado el 1 de enero de 2016.
2. Carlos Manuel Ruiz Paz (25) asesinado el 2 de julio de 2013. 3. Wilson Alexander Ruiz Paz (17) asesinado el 16 de noviembre de 2008. 4. Gerardo Antonio Ruiz Paz (18), asesinado el 18 de agosto de 2012. |
“A mi pariente lo mataron a plena luz del día, sin taparse la cara le dispararon y todo el mundo vio, pero nadie habla, todos nos quemados callados, por miedo”, dijo uno de los familiares de las víctimas que a lo largo de cinco años han sido asesinados en El Negrito.
Los pobladores, que por temor no quieren ser identificados, afirman que el llamado “Patronato de Limpieza Social” comenzó a asesinar a los muchachos que andaban robando pollos, vacas y hasta los que se emborrachaban en las calles y causaban problemas. Pero indican que todo se fue degenerando, pues los miembros de la banda ya caminaban armados en las calles imponiendo el temor con amenazas.
“Ese grupo hasta a los mareros han tenido controlados porque no molestan en el pueblo, ahora no sabemos qué pasará porque solo hay unos pocos policías para tantas comunidades”, comentó uno de los vendedores que rondaba el parque central.
Más víctimas
Una denuncia pública puesta en noviembre de 2014 por un ciudadano de El Negrito que recurrió al Comité Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) afirmaba que el “Patronato de Limpieza Social” que se formó en la Municipalidad estaba acabando con las vida de muchos jóvenes de esa zona. La denuncia que también fue distribuida en volantes indicaba que habían ocurrido al menos 100 asesinatos desde 2009. Esas aseveraciones fueron el inicio para las investigaciones de los agentes de la DPI que han logrado documentar diez asesinatos, de los cuales están responsabilizados el juez de Justicia Municipal y al exregidor López Ramos, Ever Noé Oliva García, guardaespaldas del actual alcalde, y otros 11 hombres capturados el jueves 12 de mayo en la operación Olomán.
Justicia
Al igual que Luz Aracely, madre de Gerson Arturo Ruiz Vásquez, a quien torturaron, quemándole las costillas y luego lo decapitaron y a quien le mataron a sus otros tres hijos, hay otra gran cantidad de parientes que piden más investigaciones.
Casos como el de Wilfredo Díaz Álvarez, Wilmer Martínez Rodríguez, Jony Ramírez Paz, Geovany Efrén Rodríguez Meza, Carlos Alvarado Soriano que nunca fueron investigados y que la población tiene sospechas de que los mismos hechores siguen viviendo en El Negrito.
Audiencia inicial
Mañana, los 14 detenidos en la operación Olomán comparecerán ante un juez de jurisdicción nacional que ordenó su captura y enfrentarán las pruebas aportadas por al Fiscalía que los señala como sospechosos de asesinato y asociación ilícita.
Según la acusación, Efraín Rafliff Bueso y Vicente López Ramos dirigían una banda dedicada a cometer los actos delictivos que mantenían en zozobra a los pobladores de El Negrito.
Hasta el momento están sindicados en las muertes de Juan Manuel Claros Galdámez, Mario Alberto Barahona, Julio Hernández Barahona, Reyniero Manzanárez Zúniga, Gerardo Antonio Ruiz Vásquez, Pedro Ramos Euceda, Edson Cruz Castro, Edil Alexis Reyes Alvarado, José Saúl Tinoco Álvarez y Gerson Arturo Ruiz Vásquez, asesinados entre 2009 y 2016.
Los fiscales deberán probar ante el juez el mínimo indicio que los acusados participaron en los asesinatos y que son miembros de la banda.
Los representantes legales que nombre cada uno de los imputados deberá desvanecer las pruebas del organismo acusador y demostrar que no fueron los que cometieron los crímenes y que tampoco son parte del grupo criminal. Mientras los acusados permanecen en prisión las autoridades continúan hoy con las exhumaciones de los dos últimos cuerpos que no fueron autopsiados.
El forense busca alguna evidencia que sirva a los fiscales en las acusaciones.
