El niño Joshuan Antonio Velázquez Reyes salió feliz de su casa en la colonia Villas El Paraíso de San Pedro Sula, porque iba a un retiro y un bautismo de una iglesia evangélica al río Humuya donde encontró la muerte.
El percance ocurrió el domingo a eso de las 10:00 de la mañana. Sarahí Reyes, madre del niño de 13 años, manifestó que es mentira que su hijo se resbaló y cayó al río como decían en un principio.
Reyes dijo que lo que pasó es que su hijo estaba con dos niñas, que son hermanas, en la orilla del río y una de ellas lo empujó. Cuando Joshuan iba cayendo al agua tiró un manotazo y se trajo a la niña que lo empujó.
La otra niña que quedó afuera al ver que Jhosuan y su hermanita estaban pataleando y ahogándose se asustó y se tiró al agua ella también.
La mamá del niño manifestó que el papá de las dos niñas y otro hombre se tiraron al río a rescatar a los niños y salvaron a las dos hermanitas.
“Obviamente para el papá de las niñas su prioridad era rescatar a sus hijas y no mi hijo y no se qué pasó porque habían dos personas rescatándolos y no sacaron a mi hijo”, expresó doña Sarahí.
Se llevan el cuerpo
Los familiares del niño Joshuan Antonio Velásquez Reyes se llevaron su cuerpo para velarlo y sepultarlo y no permitieron que las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Medicina Forense y del Ministerio Público realizaran el levantamiento del cadáver.
A las menores las rescataron pocos metros abajo de donde cayeron al agua y el niño se hundió y no lo volvieron a ver.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de El Progreso empezaron a buscar al menor en lanchas y el domingo al caer la noche suspendieron la búsqueda.
Ayer a las 9:00 de la mañana los bomberos y familiares del niño iniciaron la búsqueda de nuevo y eso de las 12:00 del mediodía encontraron el cuerpo de Joshuan cerca del puente Humuya a unos 500 metros del lugar de donde se sumergió el domingo. Los bomberos informaron que el cuerpo del niño quedó trabado en unas ramas.
Salió feliz
La madre del menor dijo que salió de su casa feliz a las 6:00 de la mañana del domingo y le dijo que ya se iba para la iglesia y que de allí iban a salir con los hermanos de la iglesia a un retiro.
Expresó que no le dijeron el lugar donde iban a hacer el retiro y “si yo me entero que era a este río tan peligroso no lo dejo venir”.
Indicó que las dos hermanitas que rescataron son compañeras de grado de su hijo. Joshua Antonio estaba en octavo grado y era muy aplicado en sus estudios.
“Mi hijo venía muy alegre”, expresó doña Sarahí, quien refirió que el niño el viernes se congregó por primera vez en la iglesia evangélica. Dijo que las ilusiones de Joshuan Antonio era graduarse de bachiller en ciencias y letras y después entrar a la universidad, pero todavía no había definido qué carrera estudiaría a nivel superior.
Llorando recordó que su hijo era oficioso y “siempre trataba de ayudarme”. Al menor le gustaba el fútbol y era aficionado del equipo Barcelona de España y seguidor del club deportivo Motagua en la Liga Nacional.
