Cada 20 horas asesinan a una mujer o niña en el país, según las estadísticas que maneja el Centro de Derechos de Mujeres.
Los datos de esa organización establecen que los feminicidios aumentaron un 41% en enero de este año en comparación con enero de 2022.
Las cifras colocan al departamento de Copán con la incidencia más alta con siete muertes violentas de mujeres, después siguen Cortés y Francisco Morazán con cinco feminicidios.
Los otros departamentos que registran ese tipo de crímenes son Choluteca, Colón, Comayagua, El Paraíso, Intibucá, Islas de la Bahía, La Paz, Lempira, Olancho, Santa Bárbara y Yoro. La mayor parte de las víctimas están en una edad de 20 a 29 años.
El 55% de las muertes de las féminas fueron cometidas con arma de fuego, y es la que más usan para quitarles la vida a las féminas, y el 13% con arma blanca.
En lo que va del mes de febrero ya suman 18 mujeres asesinadas, lo que indica que la tendencia es que este mes la incidencia sea más alta que en enero.
María Luisa Regalado, coordinadora de la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), dijo que la alta incidencia de feminicidios es preocupante y manifestó que el incremento es porque continúa la situación de impunidad, la no investigación y la no judicialización de los crímenes.
Datos
1_ El año pasado hubo 300 feminicidios, según datos de las organizaciones defensoras de los derechos de la mujer.
2_ El 95% de los casos de muertes violentas de mujeres se quedan en la impunidad por la falta de investigación, conforme a las organizaciones feministas.
“Lógicamente no hay una política de Estado para prevenir la violencia hacia las mujeres; o sea, nos parece que la administración de la presidenta Xiomara Castro tiene una deuda, y sabemos que ha habido cambios importantes en otros aspectos; pero referente a la violencia contra las mujeres está peor”, señaló Regalado.
Expresó que tienen que “ponerle el interés que se merece a la situación porque si no las mujeres estamos en total indefensión en los diferentes espacios, llámense doméstico, ámbitos públicos y en el trabajo”.
Dijo que la situación de la violencia es terrible y en lo que tiene que ver con feminicidio “es una cuestión para que estén alarmados y aprobando y aplicando políticas públicas para la prevención y la judicialización de los crímenes”.
