Tegucigalpa, Honduras.
En la mente de don José López todavía resuenan las palabras de la dueña del taxi que conducía su hijo Nelson Aníbal López (31) cuando le avisaban que este había sido asesinado.
Fue a eso de las 8:00 pm cuando se enteró de la noticia que mantiene devastada a la familia.
Nelson estaba casado con Hodania Alonso, con la que procreó tres hijos, de ocho y seis años, y un bebé que la mujer lleva en su vientre.
Durante varios años trabajó como motorista en una ferretería de Ojojona -donde residía-, pero su sueldo no era lo suficiente para alimentar a su familia, por lo que buscó otro trabajo, pero al no encontrarlo decidió trabajar como taxista.
En los cuatro años que laboró como ruletero jamás tuvo problemas con nadie -según su familia-, tampoco les comentó si pagaba extorsiones o si estaba siendo amenazado, por lo que su padre, don José, se sigue preguntando “¿por qué lo mataron?”, pero aún no tiene una respuesta. Nelson fue asesinado el pasado jueves en una de las calles de la colonia Altos de San José de la Vega, de Tegucigalpa. El asesinato fue captado por un cámara de seguridad.
“Mataron a un pobre campesino que le llevaba comida a su familia”, comentó don José.
El acongojado padre afirma que cuando cae la noche el ambiente en la casa se vuelve tenso, pues a las 8:00 pm todos esperaban a Nelson para cenar.
La viuda se muestra preocupada debido a que no tiene trabajo y tiene a sus dos hijos estudiando y otro por nacer, su principal angustia es el sustento de sus hijos, ya que su esposo era el que se encargaba de los gastos. Ahora don José tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de sus tres nietos y su nuera.
La humilde familia, que ha confiado la tragedia que vive a Dios, pide al Gobierno que les brinden ayuda para asegurar el estudio de los niños, además que les provean de un trabajo para solventar las carencias del hogar.
Don José dice que su hijo fue tan valiente como para enfrentarse a la muerte, ellos deben tener la valentía para salir adelante y cumplir los sueños que le robaron a su hijo mayor.
En la mente de don José López todavía resuenan las palabras de la dueña del taxi que conducía su hijo Nelson Aníbal López (31) cuando le avisaban que este había sido asesinado.
Fue a eso de las 8:00 pm cuando se enteró de la noticia que mantiene devastada a la familia.
Nelson estaba casado con Hodania Alonso, con la que procreó tres hijos, de ocho y seis años, y un bebé que la mujer lleva en su vientre.
Durante varios años trabajó como motorista en una ferretería de Ojojona -donde residía-, pero su sueldo no era lo suficiente para alimentar a su familia, por lo que buscó otro trabajo, pero al no encontrarlo decidió trabajar como taxista.
En los cuatro años que laboró como ruletero jamás tuvo problemas con nadie -según su familia-, tampoco les comentó si pagaba extorsiones o si estaba siendo amenazado, por lo que su padre, don José, se sigue preguntando “¿por qué lo mataron?”, pero aún no tiene una respuesta. Nelson fue asesinado el pasado jueves en una de las calles de la colonia Altos de San José de la Vega, de Tegucigalpa. El asesinato fue captado por un cámara de seguridad.
“Mataron a un pobre campesino que le llevaba comida a su familia”, comentó don José.
El acongojado padre afirma que cuando cae la noche el ambiente en la casa se vuelve tenso, pues a las 8:00 pm todos esperaban a Nelson para cenar.
La viuda se muestra preocupada debido a que no tiene trabajo y tiene a sus dos hijos estudiando y otro por nacer, su principal angustia es el sustento de sus hijos, ya que su esposo era el que se encargaba de los gastos. Ahora don José tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de sus tres nietos y su nuera.
La humilde familia, que ha confiado la tragedia que vive a Dios, pide al Gobierno que les brinden ayuda para asegurar el estudio de los niños, además que les provean de un trabajo para solventar las carencias del hogar.
Don José dice que su hijo fue tan valiente como para enfrentarse a la muerte, ellos deben tener la valentía para salir adelante y cumplir los sueños que le robaron a su hijo mayor.