San Pedro Sula, Honduras.
En estado de descomposición fue encontrado el cadáver de una mujer ayer en un pozo séptico de su casa en la colonia Belén de Villanueva, Cortés.
La victimada fue identificada como Iris Yessenia Sandoval Flores (de 24 años), quien era ama de casa.
Los parientes de Sandoval dijeron que la encontraron muerta a eso de las 9:00 pm del martes porque de la letrina salía un mal olor como de animal muerto.
Al mirar en el pozo con la luz de unos focos observaron que en el fondo estaba el cuerpo de la mujer.
Los parientes de la mujer, quienes viven en ese sector, manifestaron que sospechan que quien le dio muerte fue su marido Nahún Uriel Hernández Romero (de 18).
Dijeron que la última vez que miraron con vida a Iris fue el sábado en la noche.
El domingo como no vieron a Iris sus parientes le preguntaron a Nahún por ella y les contestó en forma insegura que a lo mejor se había ido para Locomapa, Yoro, adonde sus otros familiares o “había agarrado camino de forma ilegal para Estados Unidos”.
El marido de la ahora occisa desapareció el martes, lo que despertó más sospechas que él la mató, según los parientes de la victimada.
Los familiares de Sandoval indicaron que Hernández arrancó el servicio sanitario que estaba instalado en la letrina para poder meter el cadáver en el pozo.
Expresaron que la noche del sábado Iris fue a traer a su marido a una cantina adonde estaba bebiendo y suponen que al llegar a la casa habrían discutido y supuestamente le quitó la vida. Según los parientes de la ahora occisa, Nahún fue a dejar a la hija de dos años que procreó con Iris adonde sus familiares ya con la intención de huir.
Dice que no la mató
Ayer a las 9:00 am las autoridades policiales capturaron a Hernández en la colonia Martín Fajardo de Villanueva. Hernández manifestó que él no mató a su esposa. Dijo que no se vino con ella de la cantina la noche del sábado, sino que su mujer se fue sola para la casa porque él le dijo que iba a estar otro rato en el lugar con un amigo. Relató que a eso de las doce de la noche del sábado llegó a su vivienda y encontró ultimada a su esposa.
Según el capturado, a su esposa la mataron unos pandilleros de la mara MS que también la violaron.
Indicó que uno de los pandilleros estaba enamorado de su mujer.
Hernández, quien dijo que es chapeador, expresó que al ver muerta a su mujer le agarraron los nervios y tomó a su hija y “salí desbarajustado y me paré en una calle solitaria y en eso apareció el marero que estaba enamorado de mi mujer con otros pandilleros y él me dijo: mirá, si vos hablás con alguien de lo que pasó, se mueren vos y tu hija”.
Dijo que los mareros le ordenaron que él tenía que deshacerse del cadáver de su compañera de hogar, ya fuera botándolo, quemándolo o enterrándolo, y si no lo hacía lo iban a matar a él y la niña.
Hernández manifestó que él no sabía qué hacer y “pasó todo el domingo y tuve el cadáver en la casa y los pandilleros volvieron a llegar y me golpearon, me amarraron y me soltaron hasta que yo les dije que iba a botar el cuerpo”. El detenido indicó que tiró el cuerpo de su mujer al pozo séptico a eso de las 9:00 pm del domingo.
Recordó que el martes en la noche llegaron de nuevo los pandilleros a su casa y quisieron matarlo para deshacerse de él, pero no lo lograron porque se les escapó.
En estado de descomposición fue encontrado el cadáver de una mujer ayer en un pozo séptico de su casa en la colonia Belén de Villanueva, Cortés.
La victimada fue identificada como Iris Yessenia Sandoval Flores (de 24 años), quien era ama de casa.
Los parientes de Sandoval dijeron que la encontraron muerta a eso de las 9:00 pm del martes porque de la letrina salía un mal olor como de animal muerto.
Al mirar en el pozo con la luz de unos focos observaron que en el fondo estaba el cuerpo de la mujer.
Los parientes de la mujer, quienes viven en ese sector, manifestaron que sospechan que quien le dio muerte fue su marido Nahún Uriel Hernández Romero (de 18).
Dijeron que la última vez que miraron con vida a Iris fue el sábado en la noche.
El domingo como no vieron a Iris sus parientes le preguntaron a Nahún por ella y les contestó en forma insegura que a lo mejor se había ido para Locomapa, Yoro, adonde sus otros familiares o “había agarrado camino de forma ilegal para Estados Unidos”.
 Nahún Hernández dijo que no mató a su mujer.
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Los familiares de Sandoval indicaron que Hernández arrancó el servicio sanitario que estaba instalado en la letrina para poder meter el cadáver en el pozo.
Expresaron que la noche del sábado Iris fue a traer a su marido a una cantina adonde estaba bebiendo y suponen que al llegar a la casa habrían discutido y supuestamente le quitó la vida. Según los parientes de la ahora occisa, Nahún fue a dejar a la hija de dos años que procreó con Iris adonde sus familiares ya con la intención de huir.
Dice que no la mató
Ayer a las 9:00 am las autoridades policiales capturaron a Hernández en la colonia Martín Fajardo de Villanueva. Hernández manifestó que él no mató a su esposa. Dijo que no se vino con ella de la cantina la noche del sábado, sino que su mujer se fue sola para la casa porque él le dijo que iba a estar otro rato en el lugar con un amigo. Relató que a eso de las doce de la noche del sábado llegó a su vivienda y encontró ultimada a su esposa.
 Iris Sandoval
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Según el capturado, a su esposa la mataron unos pandilleros de la mara MS que también la violaron.
Indicó que uno de los pandilleros estaba enamorado de su mujer.
Hernández, quien dijo que es chapeador, expresó que al ver muerta a su mujer le agarraron los nervios y tomó a su hija y “salí desbarajustado y me paré en una calle solitaria y en eso apareció el marero que estaba enamorado de mi mujer con otros pandilleros y él me dijo: mirá, si vos hablás con alguien de lo que pasó, se mueren vos y tu hija”.
Dijo que los mareros le ordenaron que él tenía que deshacerse del cadáver de su compañera de hogar, ya fuera botándolo, quemándolo o enterrándolo, y si no lo hacía lo iban a matar a él y la niña.
Hernández manifestó que él no sabía qué hacer y “pasó todo el domingo y tuve el cadáver en la casa y los pandilleros volvieron a llegar y me golpearon, me amarraron y me soltaron hasta que yo les dije que iba a botar el cuerpo”. El detenido indicó que tiró el cuerpo de su mujer al pozo séptico a eso de las 9:00 pm del domingo.
Recordó que el martes en la noche llegaron de nuevo los pandilleros a su casa y quisieron matarlo para deshacerse de él, pero no lo lograron porque se les escapó.
