07/05/2024
12:37 AM

“Vecina, se llevaron a Isaac”: Hace un año familia busca a adolescente en Chamelecón

Isaac Portillo volvía de la escuela cuando fue raptado en presencia de varias testigos.

San Pedro Sula, Honduras.

Exactamente un año ha pasado desde que comenzó la angustia una familia hondureña luego de la desaparición de la persona más consentida y mimada de la casa: el pequeño Isaac Portillo, de apenas 14 años, quien vivía en Chamelecón, San Pedro Sula, y fue raptado cuando volvía del colegio.

“Vecina, se llevaron a Isaac”, esas fueron las palabras con las que le avisaron a su madre el 12 de noviembre de 2021 que presuntos miembros de una estructura criminal habían raptado a su pequeño hijo.

Las razones aún se desconocen y la familia ha buscado ayuda de la Policía Nacional, pero, según sus denuncias, la institución cuya bandera es “servir y proteger” no ha actuado.

“Los de la Policía no hacen nada. Les he pedido hasta a la presidenta (Xiomara Castro), al alcalde (Roberto Contreras) pero no he obtenido ninguna respuesta”, lamentó la madre de Isaac con voz solloza.

Isaac es recordado como un niño devoto y dedicado a sus estudios y, pese a que ya pasaron 12 meses, su familia no pierde la esperanza de hallarlo con vida.

De acuerdo con el relato que su madre contó a LA PRENSA, Isaac volvía del centro básico Perfecto H. Bobadilla, pues sus profesores habían solicitado que los estudiantes entregaran unas tareas de forma presencial.

No era la primera vez que él caminaba sin compañía hasta allá, según recuerda su madre, pues anteriormente se había presentado a las aulas para recibir clases, por lo tanto, ella jamás se imaginó que su vástago correría peligro.

“Una vecina me dijo que le había parecido que hombres armados se lo habían llevado y otras personas me dijeron que lo habían subido a una camioneta negra. Total, hasta la fecha no sabemos nada de él”, mencionó entre lágrimas.

Desde ese momento la familia Portillo comenzó una exhaustiva búsqueda por todo Chamelecón. Parte de la comunidad también su sumó, al igual que los miembros de la iglesia en la que Isaac se congregaba fielmente cada fin de semana, pero sus esfuerzos no rinden fruto.