28/04/2024
06:56 AM

Entrenamiento extremo y táctico realizan 60 navales en Trujillo

Instructores de Infantería de Marina de Chile, Colombia y Estados Unidos preparan a los hondureños en buceo, asalto anfibio, interdicción, rescate acuático y operaciones fluviales.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Son los mejores en su clase, capaces de rescatar tripulaciones de submarinos, desactivar minas a 30 metros de profundidad y asaltar una embarcación sin ser descubiertos.

    Los 60 miembros de la Fuerza Naval de Honduras (FNH) que participan en cuatro cursos de adiestramiento y especialización ponen a prueba el coraje para ser parte del cuerpo más duro de todos: la Infantería de Marina de Honduras.

    “En estos cursos participan oficiales, suboficiales, marinos e infantes de marina, son los mejores de sus bases y se han ganado el espacio para prepararse en cada rama. Toda esta actividad es gracias al trabajo del Centro de Adiestramiento Naval (CAN), responsable de capacitar y adiestrar a nuestro personal y esto con el apoyo de los expertos de países amigos que nos colaboran en el entrenamiento”, explicó Jesús Benítez, contraalmirante de la FNH.

    Todas las operaciones de entrenamiento y capacitación se realizan en la sede del CAN, en Trujillo, Colón.

    Clave es la determinación con la que se preparan mental y físicamente para las misiones.
    Entrenamiento

    La preparación de los navales hondureños está a cargo de expertos de Chile, Colombia y Estados Unidos, los que han destinado el tiempo para desarrollar el curso de operaciones fluviales con duración de 11 semanas, el de buceo militar de combate que dura dos semanas, el de especialización para infantes de marina con duración de tres meses y botes de asalto anfibio que prepara a los navales durante cuatro semanas.

    “El apoyo de los técnicos de las Armadas amigas permite que nuestros navales estén preparados para resolver situaciones críticas como el secuestro de barcos, operaciones directas en crisis, así como el trabajo de infiltración y reconocimiento cuando se detectan embarcaciones sospechosas”, detalló Milton Roldán Meza Sánchez, director del CAN.

    Cada miembro de la Fuerza Naval de Honduras es preparado tanto física como mentalmente. Aquí son válidos hasta conocimientos de topografía los y de armamento ligero, pasando por el entrenamiento en el manejo de embarcaciones ligeras y, por supuesto, las técnicas subacuáticas, como el buceo extremo.

    Agentes se preparan para situaciones críticas como secuestro de barcos.
    Cada prueba realizada en el desarrollo de los cursos muestra la capacidad de sobrevivencia de los navales, donde la adaptación se pone a prueba e incluso se jueguen la vida en cada misión llegando a ser capaces, gracias a su formación, a tomar el control de un barco.

    Cada marino hondureño enfrenta las misiones con la moral alta, con la convicción de darlo todo por su país.

    “Estamos listos, preparados para cumplir con el deber de salvaguardar nuestra nación. Es una oportunidad valiosa ser parte de estos cursos, donde trabajamos en equipo bajo el agua y sin duda hemos vivido una gran experiencia”, relató uno de los participantes en el curso.

    Operación Martillo en el Atlántico Desarrolla el interés en profesionalizar más a los navales hondureños.
    Compromiso

    Cumplir las tareas esenciales asignadas a cada uno de los 60 marinos que se han preparado es el compromiso que tiene cada soldado que ha aprendido nuevas tácticas, técnicas y métodos de enseñanza y aprendizaje en las instrucción de cada curso.

    “Al poner en práctica los conocimientos para el combate de los delitos transnacionales nuestro personal alcanza un nivel óptimo para la conducción y liderazgo de sus unidades a nivel de pelotón y escuadra y además les eleva el nivel profesional en los campos táctico, técnico, científico y cultural”, dijo el comandante de la FNH.

    Cada soldado en su preparación incrementa su nivel de razonamiento, planeamiento, coordinación y toma de decisiones en la ejecución de órdenes en el campo de combate. “Fomentamos en los alumnos principios y valores morales, culturales, religiosos y militares para mantener un justo equilibrio en el trabajo que desarrollamos en esta Fuerza que sin la cooperación del cuerpo de marines que han participado como instructores no consolidaríamos nuevas técnicas para ponerlas en marcha”, opinó el director del CAN.

    Desde hace dos años la presencia de marines ha facilitado el entrenamiento.
    Otros cursos

    Pero el trabajo de instrucción no solamente incluye a los navales, en los mismos se integran elementos de otras fuerzas como el Ejército y Aérea, donde desde hoy un grupo seleccionado de soldados de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) llegan a Trujillo para ser parte de los cursos especializados que se imparte en el CAN.

    “El fin es formar grupos élites de hombres selectos, responsables, profesionales y capaces de llevar a cabo operaciones submarinas, búsqueda y rescate, explosivos y demoliciones, así también las operaciones anfibias.


    El segundo semestre más cursos se abrirán par agentes navales.
    En esto se incluyen a miembros de otras unidades porque lo que se busca es tener en conjunto personal especializado para estar preparado ante cualquier eventualidad que surja y se requiera el apoyo”, indico Meza Sánchez.

    Desde el amanecer hasta el anochecer hay hombres entregados que velan por la seguridad en Honduras y reaccionan de manera rápida empleando técnicas en los diferentes ambientes donde les toque cumplir sus misiones.

    Estos hombres operan bajo condiciones navegables adversas y maniobran en diferentes escenarios y operaciones de alto riesgo con el máximo de eficiencia y seguridad en el cumplimiento de su misión.