Resignación cristiana y encomendar a Dios todo lo sucedido son la única salida que ve la familia de Jimmy José Fúnez tras su muerte a manos de despiadados criminales.
Jimmy Fúnez tenía 20 años y era soltero, su familia lo recuerda como un joven lleno de energía y amante del fútbol.
Llevaba siete años laborando en la zapatería donde lo asesinaron a él y a sus compañeros el martes a eso de las cuatro de la tarde en la colonia Valle de Sula 1.
Fúnez vivía con su padre Francisco en el barrio Cabañas. “Mi hijo no era ningún delincuente, incluso no tenía vicios y era él quien llevaba el pan de cada día a su hogar.
Que Dios bendiga a quienes mataron a mi hijo y ojalá se arrepientan por lo que hicieron.
Sólo Él puede juzgar lo ocurrido. No pido a las autoridades que se encarguen de esclarecer esto porque sé que no lo harán nunca”, indicó Fúnez.
