En una operación conjunta desarrollada en el marco del Plan de Solución Contra el Crimen Organizado, agentes de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), en coordinación con la DIPOL, DNFE y DNPSC, ejecutaron dos allanamientos en la aldea Satuyé, municipio de La Ceiba, con el objetivo de desmantelar estructuras delictivas que operan en el litoral atlántico del país.
Durante la intervención fue capturado un hombre de 33 años, originario de Roatán y residente en la residencial El Doral de La Ceiba. Se le supone responsable de tráfico ilícito de drogas agravado y tenencia ilegal de armas de fuego de uso permitido, delitos que atentan contra la salud pública del Estado de Honduras.
Según el informe policial, en el jardín de una de las viviendas allanadas se descubrió un espacio de tierra removida. Al excavar el sitio, los agentes localizaron un balde soterrado que contenía varios objetos ilícitos: tres paquetes de hierba seca, presunta marihuana, y una bolsa con aproximadamente libra y media de una sustancia que se presume es clorhidrato de cocaína.
También fueron decomisadas dos armas de fuego —un revólver y una pistola calibre 22— junto con tres cargadores. Además, se incautaron dos motocicletas y un teléfono celular, elementos que habrían sido utilizados para actividades delictivas.
El detenido, conocido en el ambiente criminal como alias “Flaco”, sería miembro activo de una red dedicada al almacenamiento y distribución de drogas y armas, operando desde viviendas aparentemente residenciales en la zona atlántica.
“Las investigaciones y la inteligencia que hemos estado realizando pudimos llegar con esta Caleta y la detención de una persona”, dijo Milton Obando jefe regional de la Policía.