Cofradía, Honduras
Personas aún no identificadas raptaron ayer a una pareja; primero, violaron y mataron a la mujer frente a su marido y luego lo asesinaron a él con saña.
El hecho ocurrió en un botadero de basura clandestino bajo el puente de Rancho Manacal, en el sector de Cofradía.
Las víctimas aún no ha sido identificadas, pero según las autoridades, el hombre podría ser miembro de la pandilla 18.
La escena era dantesca, ya que el hombre tenía señas de haber sido torturado.
En su espalda habían llagas por ser arrastrado en la tierra.
Además, los asesinos le cortaron las orejas y los dos brazos, desde los codos. También las piernas fueron mutiladas, desde las rodillas.
Los asesinos dejaron las extremidades del hombre junto al cadáver del mismo. En la misma escena estaba el cuerpo de la fémina, que según la Policía había sido violada, pues había rastros de sangre en sus piernas.
 En el lugar hay “placazos” de la pandilla 18.
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Su ropa interior la dejaron amarrada en su mano izquierda. La mujer vestía una minifalda azul y una camisa de tirantes blanca. El hombre un jean azul y estaba sin camisa. Un agente policial manifestó que el fallecido era pandillero de la 18, ya que tenía tatuajes en su cuerpo y usaba tenis de color negro y blanco, de los que usan los pandilleros pertenecientes a dicha mara.
“Los dos cadáveres quedaron bajo el puente, junto a una base de concreto que tiene “placazos” de la pandilla 18, por lo que suponemos que el hecho fue cometido por miembros de la Mara Salvatrucha y los llevaron hasta ese lugar por alguna venganza o enfrentamiento entre ambos grupos antisociales”, explicó un agente policial.
Al parecer, la pareja fue raptada en La Lima y llevada hasta Cofradía, lugar en el que predomina la Mara Salvatrucha. A la escena llegaron las autoridades para investigar el doble crimen.
El levantamiento de los cuerpos fue a las 11:50 am. Luego, llevaron los cuerpos a la morgue. Se esperaba hasta ayer que llegaran familiares o conocidos de las víctimas.
Los fallecidos no portaban documentos, por lo que no fueron identificados. Vecinos del lugar aseguraron que no escucharon nada y que los muertos no eran de la zona.
En la escena no había casquillos ni armas blancas.
En el lugar se halló un juego de llaves que podrían pertenecer a los fallecidos.
