Tegucigalpa, Honduras
Otra masacre en la capital, y según las autoridades se debe a la pelea de territorios entre la mara MS- y la pandilla 18.
Cuatro jóvenes murieron acribillados con al menos 20 cada uno de los jóvenes acribillados la noche del viernes en la colonia La Rosa en Comayagüela.
Testigos relataron que los atacantes se transportaban en una motocicleta y en una camioneta blanca, lo que está siendo investigado por los cuerpos de investigación.
Las víctimas fueron identificadas como Dorian Adonay Vigil Andino (28), Christhoper José Osorto Corrales (19), José Rumberto Otero Bustillo (20) y Marvin Alexander Guzmán López (34), todos residentes en la zona. Según vecinos del lugar al momento del ataque los criminales sorprendieron a Dorian, Christhoper y José que estaban conversando en la acera de la Iglesia de Dios Nueva Jerusalén Pentecostés, mientras que Marvin regresaba de comprar unas golosinas y al pasar por el lugar fue obligado a tirarse al suelo junto a sus tres vecinos y después los acribillaron. En la escena las autoridades contabilizaron más de 50 casquillos de arma de grueso calibre, los que fueron embalados como evidencia.
Al momento de retirar los cadáveres de los fallecidos se familiares se mostraron impotentes y pidieron mayor seguridad y que se evite el derramamiento de sangre inocente. Parientes de Dorian Adonay, un enfermo alcohólico, según sus familiares, él era una persona que nunca le hizo daño a nadie y que su único defecto es que era alcohólico. “No hemos sabido nada, (la Policía) solo hacen el show, llegan con sus carros bien equipados, para hacer el show, allí quedó eso, no hacen nada”, reclamó un tío de la víctima.
Junto a Dorian estaba José Rumberto de ocupación cocinero, según su madre Eva Bustillo. La señora dijo que su hijo tenía unos cinco minutos de haber salido de su casa cuando escuchó los disparos y fue alertada por los vecinos de que su hijo fue asesinado. La acongojada madre relató que su hijo trabajaba como cocinero en un centro comercial desde hacía tres meses y que al salir de la casa se encontró con sus amigos y se puso a platicar con ellos, siendo atacados a disparos. Christhoper era estudiante de educación secundaria y asistía a clases el fin de semana, relató uno de sus familiares. Aseguró que el joven se sentó a platicar con sus amigos luego de comprar golosinas en una glorieta.
Parecía guerra
Los familiares de las víctimas coincidieron que el mortal ataque fue corto. “Los tipos llegaron y al verlos sentados les ordenaron que se acostaran y al muchacho taxista que iba pasando lo llamaron y le dijeron que se tirara también y después les dispararon a todos”, reveló un doliente.
Los jóvenes presentaban perforaciones de bala en todo el cuerpo, principalmente en la espalda y la cabeza. Cada autopsia tardó más de tres horas.