Las zonas marginales se han convertido en escenario de muchos abusos a menores de edad, donde se combinan varios factores que ponen en riesgo a las víctimas frente a sus agresores que en la mayoría de los casos son familiares cercanos.
El hacinamiento en que viven los menores debido a la pobreza en estos sectores los hace más vulnerables, ya que la madre tiene que salir a trabajar y dejar sus a hijos al cuidado de un abuelo, padrastro, tío e incluso vecinos que se aprovechan y abusan de estos niños.
La titular de la Fiscalía de la Niñez, Telma Martínez, explicó que el año anterior atendieron 540 casos de violación a menores y en lo que va del año llevan un registro de 300 casos.
El 80% de los mismos son de los sectores Rivera Hernández, Chamelecón, San Manuel y del cordón de pobreza de la ciudad.
Cada semana reciben de 10 a 15 casos nuevos de violación, de los cuales seis son adolescentes y los demás son niños con edades entre ocho y diez años.
Martínez informó que entre
mayo y junio esta Fiscalía presentó mas de 50 acusaciones por violación a menores de edad que luego dieron a luz en el hospital Mario Rivas.
Un gran número de estos casos son menores que han formado un hogar con hombres mayores y salen embarazadas, pero que pese a esa unión, el delito no desaparece.
Cuando una mujer es menor de 14 años, el hecho es considerado una violación aunque sea con su consentimiento, dijo.
Las personas que
deseen denunciar algún caso de violación pueden llamar al teléfono 2552-5861.